Abre en Barcelona una librería de 800 metros cuadrados que repartirá 90.000 euros en premios literarios

Si hace unos meses aterrizaba en pleno Eixample barcelonés la versión corregida y aumentada de Ona Llibres, librería impulsada por el empresario y coleccionista Tatxo Benet que decora sus salas y padres con obras de Damien Hirst, manuscritos de Bob Dylan e incluso una escultura inflable de Guillermo Basagoiti, el turno es ahora para Finestres. Nueva librería y nuevo redoble de tambor con fanfarria, orquesta y todo tipo de efectos especiales.

Porque, además de todo lo que implica que en estos tiempos de cierres y comercios a la deriva se anuncie la apertura de un nuevo espacio de dimensiones más que considerables dedicado a los libros y la lectura, Finestres llegará a finales de febrero de 2021 con hasta cuatro premios literarios bajo el brazo: dos galardones a obra literaria publicada en castellano y catalán dotados con 25.000 euros cada uno y dos becas para ensayistas, también en castellano y catalán, de 20.000 euros cada una.

90.000 euros en total para presentarse en sociedad como «proyecto pluridisciplinar que promueve el retorno a la lectura en silencio, la creación de una comunidad lectora popular y el fondo de librería humanística extenso, lleno de títulos clásicos, contemporáneos y universales con profusión de géneros, estilos, temas e idiomas», como recoge su proyecto cultural.

Finestres, impulsada por el empresario y presidente de la multinacional Ferrer Grupo Sergi Ferrer-Salat, cuenta con un equipo fundacional formado por la librera Mireya Valencia, la scout literaria Camila Enrich, los escritores Marina Espasa y Kiko Amat, y la especialista en el sector editorial Àurea Perelló. Ellos serán los encargados de poner en marcha una librería que, además de instalarse en el número 249 calle Diputación con dos locales, uno delante del otro, que suman 800 metros cuadrados, aspira a convertirse en espacio de agitación cultural con sus becas y premios literarios así como una agenda de actividades que, aseguran, se «desmarcara de las modas editoriales». Y es que, como ellos mismos defienden en su manifiesto fundacional, han venido a «leer, escuchar, pensar, conversar, compartir y bailar». Un ideario que se articula a través de nombres tan diversos como Harry Crews, los Housemartins o Jack el Destripador, entre muchos otros.