Sánchez ignora las primarias y aúpa a Tudanca como candidato del PSOE

Cual Cristiano Ronaldo, como comentaban algunos, Pedro Sánchez hizo ayer su paseíllo estelar por Villalar de los Comuneros, donde el líder del PSOE fue la estrella de la jornada, entre «selfies» y gritos de «¡guapo, guapo!» durante el recorrido que hizo paseando palmito y sonrisa en el recorrido a pie entre la carpa de los socialistas en la campa y el monolito en recuerdo de los comuneros en el centro de la localidad vallisoletana. El camino de vuelta, eso sí, antes de compartir paella con los militantes, por las traseras del pueblo.

En el lugar donde se recuerda a Bravo, Padilla y Maldonado, con tono mitinero y a un año vista de las elecciones, con un discurso metido ya en campaña, Pedro Sánchez arrancó las voces que entre los suyos le ven como «¡presidente, presidente!». Un puesto, pero a nivel de Castilla y León, para quien Sánchez ya tiene candidato en su partido. Con el calendario aún abierto para la inscripción de aspirantes que se disputen las primarias convocadas de cara a ser cabeza de cartel en los comicios de 2019, el jefe de la formación del puño y la rosa dejó claro que él no contempla otra opción como candidato que el actual secretario regional y portavoz en las Cortes. «Luis Tudanca es la esperanza», clamó desde lo alto del monolito, donde ya le vio como cabeza de cartel. «Tiene una enorme responsabilidad: poner en marcha la Junta de Castilla y León en mayo de 2019», afirmó Sánchez, sin dar pie a una posible contienda el 9 de junio en las primarias fijadas, a las que Tudanca -fiel defensor de Sánchez para volver a hacerse con las riendas de Ferraz- ya ha dicho que se presentará.

«Vamos a ganar en Castilla y León y posteriormente vamos a ganar en España», aseguró después, en declaraciones a los medios, Sánchez, restando importancia a los sondeos. «Humildad, trabajo, constancia, determinación y convicciones» son los ingredientes que recetó para lograrlo, convencido de que «frente al agotamiento del proyecto político del PP en Castilla y León, ha habido un proceso de sucesión que se va a dar en las próximas elecciones». Según dijo, el cambio en el Ejecutivo de Castilla y León solo es posible con un PSOE que «realmente cree en Castilla y León».

El líder socialista destacó la importancia de acudir a Villalar en el Día de la Comunidad, una fiesta que «no se hace contra nadie». «Ningún territorio se puede sentir atacado», subrayó Sánchez, quien puso la capacidad de esta tierra por «unir y reconocer la riqueza», frente a quienes apuestan por «dividir y fragmentar», en alusión a los independentistas catalanes. También Tudanca consideró que «el año que viene, los socialistas somos los únicos que podemos volver a poner en pie» a Castilla y León. «Hay que aprovechar la oportunidad», clamó desde el monolito.

Misma confianza en el triunfo para que, «de la mano del resto de fuerzas hermanas, desalojemos al PP» del Gobierno autonómico es lo que expresó el líder regional de Podemos, Pablo Fernández. El leonés, en su primera visita a Villalar, criticó los años de «duro invierno» de mandato popular y apostó por una «primavera de cambio», a la vez que destacó que ésta es una «tierra ejemplo de muchas cosas» y de «unidad». Desde Ciudadanos, Luis Fuentes señaló que este 23 de abril «no» es momento de debate sobre identidades, sino para «analizar» los 35 años de autonomía y si han mejorado los cosas para los ciudadanos. «Queremos una Castilla y León en pie, en defensa de nuestra tierra, de nuestro medio rural, y contra la despoblación, por eso reivindicamos el mensaje de los comuneros», clamó José Sarrión (IU).