Elecciones municipales

Ciudadanos tiene la llave en Burgos, León y Palencia

Sus concejales serán clave para dar ayutamientos al PP o al PSOE

Albert Rivera preside el Comité Ejecutivo de Ciudadanos ICAL

I. JIMENO

Acuerdos a dos y hasta a tres bandas serán necesarios para que los ayuntamientos de la capitales de provincia -salvo las excepciones de las mayorías absolutas de Carlos Martínez (PSOE) en Soria y Francisco Guarido (IU) en Zamora- echen a andar a partir del próximo 15 de junio. Y hay casos en los que el resultado de las elecciones de este domingo deja todas las puertas abiertas, con las incógnitas aún por resolver, y aquí también con Ciudadanos en varias ciudades como clave para decantar el signo político que ostentará el gobierno municipal.

Entre los escenarios más abiertos, León. El empate a nueve concejales entre PSOE y PP y la presencia también de otros cuatro partidos hace posible que la ley de la probabilidad ofrezca múltiples combinaciones en las que, además, será necesario aglutinar tres sumandos, aunque alguno de ellos sea en forma de abstención. Y es que la suma de los cuatro ediles de Cs no da ni para que el socialista José Antonio Díez se aúpe al poder ni para que el popular Antonio Silván siga al frente reeditando el mismo acuerdo de hace cuatro años. Con dos concejales, los leonesistas de la UPL recuperan peso y poder, aunque ya han dejado clara su negativa a respaldar a Silván y se mantendrán en la oposición. Se muestran proclives al cambio y, por tanto, al PSOE, pero no ven con buenos ojos formar parte de la misma ecuación que la formación naranja, lo que dificulta la operación, pues con el único edil de Podemos los socialistas no da la suma. Por su parte, el PP, descartado a priori estrechar la mano con UPL, además de a Cs necesitaría a Vox (uno).

En Burgos, el PSOE ha sido la fuerza más votada (11), con cuatro concejales más que el PP (7), invirtiendo los resultados de hace cuatro años. Aún así, Daniel la Calle no tiene garantizada la Alcaldía. Con Podemos desplomado no suma. Ciudadanos, que en 2015 propició que Javier Lacalle continuará con el bastón de mando, aunque la legislatura ha estado marcada por los desencuentro, tiene en su poder de qué lado se decanta el gobierno municipal. Eso sí, para que el PP continúe debe contar con la alianza también de Vox (dos ediles).

La formación naranja también será clave en Palencia, donde el PSOE ha vuelto ha ser el más votado tras ocho años de mayoría popular. Aún así, la candidatura que encabeza Miriam Andrés no logra la mayoría absoluta y necesitaría sumar a sus once ediles los tres de Cs. Presta a «dialogar con todo el mundo», la candidata socialista a lo que considera como «ganas de cambio en Palencia» para que el PSOE lo lidere. Por su parte, el popular Alfonso Polanco aspira a continuar gobernando en minoría con Cs -que ya propició también su investidura en 2015-, pero hacerlo en minoría, pues ambos juntos no suman y sería necesaria la abstención de Vox (uno). «Nosotros no tenemos una ambición desmesurada por seguir gobernando», reconoció, asumiendo que si no lo logran, «gobernaría la lista más votada, que es la del PSOE.

Menos dudas

Más claro hacia el PSOE se decanta el Ayuntamiento de Valladolid, donde Óscar Puente rentabiliza estos cuatro últimos años como alcalde. Resta apoyos a quienes han sido sus socios de gobierno, Valladolid Toma la Palabra (marca de IU), pero reeditar de nuevo el acuerdo con los tres ediles a los que han caído los de Manuel Saravia sería suficiente. Eso sí, en una clara maniobra política, y con la vista puesta en facilitar que su compañero de filas Luis Tudanca se haga con la Junta de Castilla y León, hace ojitos a Cs. En el bloque de centro-derecha, la caída del PP hace inviable un pacto de gobierno, pues ni siquiera con el concejal logrado por Vox sería posible.

En Salamanca lo tiene más de cara el PP, el más votado, a quien le sobraría con repetir el entendimiento con Cs para que Carlos García Carbayo siga de alcalde. La otra opción, la que de el PSOE, a un concejal de los populares (diez) sume es más complicada, pues requeriría incluir en la fórmula a Cs y Podemos.

Y tras lograr por la mínima repetir como la fuerza más votada, la socialista Clara Luquero parece que seguirá al frente del Ayuntamiento de Segovia si logra convencer a los dos ediles de IU -que en la pasada legislatura propiciaron su investidura, pero rompieron a mitad de mandato- y el de Podemos. El centro-derecha no suma pese a la recuperación del PP.

En Ávila, la sorpresa de Por Ávila erige al expopular Jesús Manuel Sánchez Cabrera como el nombre que acabará con 28 años de gobierno del PP. Aunque con 11 concejales no ha logrado la mayoría absoluta, no necesitará recurrir ni al que hasta diciembre fue su partido ni al PSOE, pues con concitar el apoyo de los dos de Cs -que sufre una importante caída- le bastaría.

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