Antonio Piedra - No somos nadie

3 palabras 2€

«Entre políticos caníbales y bancarios picarescos, la sociedad española se desangra«

Antonio Piedra
Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Como lo leen: hay gente que cobra por escribir tres palabras dos euros. Ejemplo: el Banco Popular. Lo ignoraba, pues no opero con regularidad con dicha entidad, ni tengo líos en Panamá o en paraíso fiscal alguno, ni tampoco una Sicav o sociedad de inversión de capital variable, ni ninguna otra actividad financiera que no sea apta para menores. Vamos, que soy un mindundi a efectos económicos, a pesar de tener formalizada una cuenta en el Popular desde hace varias décadas. Pero como nunca se puede decir que de esta agua no beberé o este cura no es mi padre, pues he aquí que hace 4 días se me ocurrió la pirulada de hacer una transferencia de 37 euros para pagar la excursión de un nietecillo mío.

Y claro, por primera vez me bajó del guindo € una reata de empleados y directivos asegurándome que todo era tan legal y legítimo como que procedía de una directiva del Banco de España, que es de donde emana, al parecer, la democracia y la legalidad financiera de este país que evita el saqueo al ciudadano. Lo cual me tranquilizó muchísimo porque, viendo la política que han aplicado los sucesivos Gobernadores del Banco de España -sobre todo algunos con las Cajas, y un largo etcétera que no procede repetir aquí-,uno se echa las manos a la cabeza, da las gracias por la ayuda pública recibida, y ruega a los dioses sempiternos que venga Podemos cuantos antes.

Será todo lo legal que se quiera o se legisle. Pero cobrar 2 euros por poner en el concepto de la transferencia 3 palabras -exactamente tres: curso, nombre y apellido de un niño- no es ético, ni digno, ni proporcional, y equivale a una tomadura de pelo con plumier. Ante mi protesta -hablo para más inri de una trasferencia entre dos clientes del mismo Banco Popular-, un empleado intentó dorarme la píldora argumentando que se trataba de un asunto del Colegio. Sólo cuando mostré mi extrañeza -que el Colegio cobrara un plus por recibir una transferencia para una excursión-, el avispado funcionario con manguito se desdijo: se trataba, al parecer, de una penalización del Popular entre clientes.

Y llegados a esta broma macabra -a mí es lo que me parece esto, pues carezco de argumentos jurídicos para calificarlo de atraco, sinvergüencería, usura, práctica abusiva, inmoralidad manifiesta o de jetas con el lazo de Isabel la Católica-, vayamos a lo que entiendo: a contar palabras y vivir de ellas. No conozco a nadie en mi larga carrera que cobre 2 euros por 3 palabras. A Nadie. Ni siquiera a 5 premios Nobel juntos. Yo mismo, por esta columna de chichinabo, siguiendo la práctica legal y comparativa del Banco Popular, debería cobrar a peso -aquí hay 503 palabras-, cerca de 400 euros. Ni de coña. O sea, que entre políticos caníbales y bancarios picarescos, la sociedad española se desangra porque escribir 3 palabras a 2 euros es algo que no lo soportaría ni Cervantes.

Ver los comentarios