Tramo sin desdoblar de la N-II entre Alfajarín y Fraga
Tramo sin desdoblar de la N-II entre Alfajarín y Fraga - Fabián Simón
Sociedad

Madrid y Barcelona, «desconectadas» por autovía

Hace más de 20 años que se anunció el desdoblamiento completo de la vieja N-II, pero sigue encallado entre Aragón y Cataluña

Zaragoza Actualizado: Guardar
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Madrid y Barcelona, las dos grandes capitales españolas, siguen sin estar conectadas por autovía. El retraso que acumula el proyecto es de órdago: se prometió hace más de 20 años, pero sigue encallado en el último tramo que queda por desdoblar de la vieja N-II, el que discurre entre Aragón y Cataluña. Exactamente, entre Alfajarín (Zaragoza) y Fraga (Huesca), localidad limítrofe con la provincia de Lérida.

Fue en 1993 cuando el Estado incorporó a sus planes de inversión el desdoblamiento completo de la N-II. Lo hizo después de que hubiera afrontado la construcción de la autovía que sustituyó a esta carretera nacional entre Madrid y Zaragoza (A-2).

Entre Zaragoza y Barcelona discurre una autovía. Y, en paralelo, la antigua N-II.

En la parte catalana se desdobló. Pero el tramo de 90 kilómetros que discurre entre Alfajarín y Fraga quedó a la espera. Y ahí sigue, pese a las reiteradas peticiones planteadas en todo este tiempo por los sucesivos presidentes autonómicos, asociaciones de conductores, ayuntamientos y patronales del transporte.

A falta de autovía, y ante la sangría que dejaba la larga lista de accidentes mortales de ese tramo sin desdoblar, el Gobierno central decidió liberalizar parcialmente la autopista AP-2. Así, al menos, los camiones pueden usar la autopista a precios bonificados.

Esto alivió la siniestralidad de un trazado, el de la vieja N-II, que en esos 90 kilómetros que van de Alfajarín a Fraga se cobró 116 vidas en diez años, entre 1994 y 2004. Aun con todo, la lista de accidentes graves no para de sumar siniestros año tras año, y también la consiguiente lista de víctimas. Es considerado uno de los trazados más peligrosos de Aragón y, por volumen de tráfico, también uno de los mayores «tramos negros» de la red española de carreteras.

Promesas sistemáticamente incumplidas

Los aplazamientos y las promesas incumplidas han salpicado estos más de 20 años que se lleva esperando el desdoblamiento del único tramo sin autovía que hay entre Madrid y Barcelona. Tan es así que el actual Gobierno aragonés parece resignarse a aceptar que las obras jamás se harán, así que mejor pensar en alternativas. De ahí que el Ejecutivo autónomo propusiera al Ministerio de Fomento, hace ya más de un año, liberalizar por completo la autopista entre Alfajarín y Fraga, e integrarla así, en la práctica, al trazado de autovía. Pero tampoco en esta línea se han logrado resultados concluyentes.

Ahora ha sido la organización de consumidores Facua la que ha tomado la iniciativa para exigir al Estado que, de una vez por todas, lleve a cabo el desdoblamiento de este peligroso tramo de la N-II por el que llegan a registrarse hasta 12.000 vehículos al día. Esta organización reclama igualmente que, hasta tanto se hagan las obras, se liberalice por completo la AP-2.

Facua considera que el Ministerio de Fomento debe resolver un tramo que ha quedado señalado en los últimos informes de Tráfico como el más peligroso de la provincia de Zaragoza.

Esta organización de consumidores entiende que el Gobierno central debe actaur, porque las deficiencias del recorrido lo exigen. Destaca que este trayecto presenta un asfalto fuertemente castigado y mal parcheado.

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