Los jueces recusados del caso Gürtel niegan tener «interés» en el juicio

Los jueces Enrique López y Concepción Espejel, designados para el tribunal que juzgará el mediático caso Gürtel, han rechazado su recusación por no tener «interés alguno, ni directo ni indirecto, ni cercano ni remoto» en el proceso en juego, en el que estará presente el Partido Popular. En dos escritos, presentados ante la Sala de lo Penal y a los que ha accedido ABC, los dos magistrados aseguran que no pueden aceptar las causas de recusación alegadas y defienden su imparcialidad.

Ambos jueces fueron recusados por las acusaciones de Adade y del PSOE por una supuesta afinidad política con el Partido Popular, quien será juzgado en la vista oral como posible partícipe a título lucrativo; es decir por haberse podido lucrar de la trama delictiva.

López asegura que le es «absolutamente indiferente, más allá del cumplimiento de mi deber de administrar justicia conforme a la ley» si la formación política es condenada o absuelta.

López también asegura que el hecho de haber sido propuesto por el PP como vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) o como magistrado del Tribunal Constitucional (TC) no «impide ni podrá impedir actuar a este juez con plena imparcialidad, puesto que los naturales sentimientos de agradecimiento en modo alguno crean tipo de interés» en el desenlace de la causa, en la que se juzga una supuesta trama de corrupción que otorgaba favores a cambio de adjudicaciones irregulares de administraciones del PP.

Este magistrado desvela, además, que la exministra de Sanidad Ana Mato, también presente en el proceso como posible partícipe a título lucrativo, formó parte del Consejo de Ministros que le nombró a él para formar parte del Tribunal Constitucional en 2013, un hecho que a la Fiscalía Anticorrupción se le olvidó cuando se pronunció sobre el asunto. López lo añade, citando que el Ministerio Público no lo introdujo, cuando aseguró que las dudas sobre la imparcialidad de los jueces no eran «irracionales», «no sé si porque no han caído en la cuenta, o porque no lo consideraron importante».

La presidenta del tribunal, Espejel, también se refiere a la supuesta apariencia de imparcialidad exigida, como aludió la Fiscalía en un informe. Espejel asegura que, para considerar que esa apariencia se ha perdido, la ley exige «que existan sospechas objetivamente fundadas, exteriorizadas y apoyadas en datos objetivos que permitan afirmar que el juez no es ajeno a la causa».