Artur Mas medió para adjudicar parques eólicos a empresarios afines a CDC

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, se reencontrará este lunes con su pasado. Lo hará en la comisión de investigación sobre el fraude y la evasión fiscal y las prácticas de corrupción política, para responder a las preguntas de los grupos parlamentarios sobre su grado de conocimiento de los negocios turbios de la familia Pujol-Ferrusola. Uno de los puntos oscuros de su gestión que la oposición sacará a relucir fue la presión que Mas realizó en 2002, cuando ostentaba el cargo de consejero jefe del Gobierno catalán, para que se desbloqueara la autorización de parques eólicos que contaban con informes negativos del departamento de Medio Ambiente.

Se da la circunstancia de que dos de esos parques pertenecían a uno de los fundadores de CDC, Joan Fages, mientras que los informes sobre impacto ambiental favorables a esos proyectos fueron realizados por las empresas Entorn SL, dirigida por Pere Pujol Ferrusola, hijo del expresidente, y Codema, presidida por Carles Sumarroca, también fundador de CDC.

Mas envió una carta al entonces consejero de Medio Ambiente, Ramón Espadaler, en el que le instaba a dar luz verde a esos parque eólicos. Previamente, el asunto había sido tratado en una reunión entre el director de Energía y Minas, Albert Mitjà, y el secretario de Industria, Oriol Pujol, quien pudo haber apelado a Mas para sacar adelante el proyecto.

El sumario de las ITV

La relación entre Oriol Pujol y Artur Mas estará muy presente en la comisión de investigación de hoy, que comenzará a las 16 horas. Hace dos semanas trascendían llamadas telefónicas y mensajes vía SMS incorporados al sumario sobre la adjudicación irregular de ITV, en las que el hijo pequeño del matrimonio Pujol-Ferrusola, inculpado por el supuesto cobro de comisiones, asegura haber hablado con el presidente Mas sobre el proceso de deslocalización de empresas instaladas en Cataluña.

Artur Mas trabajó codo con codo con el expresidente Jordi Pujol en calidad de consejero jefe, consejero de Economía y consejero de Política Territorial y Obras Públicas, lo que le convirtió en pieza clave en la gestión de contratos e inversiones. Entre 1995 y 1997, administró un total de 2.129 millones de euros al frente de Política Territorial, un departamento que ha vuelto a estar en el punto de mira judicial, tras la inculpación de Jordi Pujol Ferrusola, que pudo haber actuado de testaferro en el desvío de dinero supuestamente procedente de comisiones por adjudicación de obra pública, hacia paraísos fiscales.

Como se sabe, la citada comisión parlamentaria fue constituida después de que Jordi Pujol confesara en julio de 2014 que había evadido impuestos a través de una cuenta oculta en Andorra. El patrimonio acumulado ha resucitado el fantasma de la financiación irregular de Convergència mediante comisiones -el famoso 3% denunciado por Pasqual Maragall- a lo largo de los 23 años de gobierno de Pujol. El papel relevante de Artur Mas en este gobierno, unido a las estrechas relaciones personales que siempre ha mantenido con los Pujol-Ferrusola -él mismo ha calificado al fundador de Convergència como su «padre político»-, hacían necesaria su presencia en la comisión, según los partidos de la oposición. Éstos son favorables a abordar todos los casos de corrupción que afectan a Convergència y no limitar la sesión a la evasión fiscal de Jordi Pujol. Por ello, hoy estará muy presente el expolio del Palau de la Música, que derivó en el embargo de la sede de Convergència por supuesta financiación irregular.

Los grupos preguntarán a Mas sobre las empresas que tradicionalmente han sido más favorecidas en los contratos de obra pública del Ejecutivo de CiU, tal como figura en varias investigaciones policiales y judiciales. Destacan Teyco y Emte, pertenecientes a la familia Sumarroca y que, en a través de una UTE, se hizo con la construcción de la línea 9 del Metro poco antes de las elecciones de 2003, en las que el tripartito se hizo con el poder de la Generalitat. Artur Mas deberá aclarar si conocía la existencia del pago de comisiones, si se favorecía a determinados empresarios afines a CDC o si él mismo tuvo cuentas en paraísos fiscales, como Jordi Pujol.

La «traición» de Esquerra

Por cuatro ocasiones, ERC vetó con sus votos la declaración de Artur Mas en la Comisión, pero finalmente, solicitó su comparecencia, lo que CiU ha interpretado como una traición, dado el pacto electoral que ambas formaciones cerraron a mediados de enero para impulsar el proceso de independencia de Cataluña. Pero tras las citadas revelaciones de la trama de las ITV, Esquerra no podía demorar por más tiempo su petición si pretende hacer bandera de la transparencia y de la lucha contra la corrupción.

Es poco probable que mañana haya careo entre el líder de CiU y los grupos parlamentarios, por lo que las preguntas de la oposición se agruparán para que el presidente catalán replique a todas en una misma intervención. Y mientras algunos partidos como Ciudadanos e ICV han decidido que sean sus líderes quienes intervengan (Albert Rivera y Joan Herrera, respectivamente), el PP es más partidario de que asistan los diputados designados para la Comisión para despolitizar la sesión y dotarla de un rango más técnico. El PSC pretendía que fueran los portavoces parlamentarios quienes formularan las preguntas y, por parte de ERC, se sabe que Oriol Junqueras no estará presente.