VOCES FRENTE A LA CRISIS: ENTREVISTA CON NATALIA DE LA VEGA, CEO DE TACHA BEAUTY

«Pymes y autónomos sostenemos la economía pero estamos muy solos»

La firma solicitó financiación al ICO, pero «los fondos no están todavía disponibles»

Natalia de la Vega, CEO y cofundadora de Tacha Beauty TACHA BEAUTY
Susana Alcelay

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El parón económico se impuso en la economía y obligó a echar el cierre a a los negocios en España, uno de ellos Tacha Beauty . Su fundadora, Natalia de la Vega, decidió entonces acogerse a un ERTE y solicitar financiación al ICO, pero la inyección económica aún no ha llegado. Relata que «los fondos no están todavía disponibles para afrontar los compromisos financieros del negocio» y hace un llamamiento: «Espero que las ayudas fluyan hasta los que las necesitan».

Esta empresaria madrileña asegura que los autónomos han sido los grandes olvidados en esta crisis y hace un llamamiento al Gobierno: «Es el momento de la verdad para que ponga los mecanismos de sostenimiento económico a los autónomos y las pymes». Explica que «no hay una proporcionalidad entre la aportación a la economía de autónomos y pymes y la atención que estamos recibiendo. Han sido los grandes olvidados y les envío toda la energía y la fuerza . Ahora es también el momento de ayudarse los unos a los otros».

La fundadora de Tacha Beauty señala que le hubiera gustado tener más detalles de la Administración sobre los protocolos y medidas de seguridad para reabrir los centros y dice que esa falta de información les llevó a desarrollarlos con asesores, consejeros y médicos. Junto a su marido y cofundador de la firma, Carlos Escario, pusieron en marcha un «gabinete de crisis» rodeados por expertos sanitarios, financieros, legales y de investigación. «La etapa de concienciación y contribución de los ciudadanos para combatir los efectos de la pandemia han sido duros y largos. 51 días de confinamiento e inactividad económica son traumáticos para personas y negocios. Ahora nos toca salir con seguridad a combatir la enfermedad y sostener la economía», relata.

Las datos que anticipan las estadísticas ya reflejan que la crisis está arrasando con el músculo empresarial. En dos meses se han perdido 142.000 negocios y los autónomos se han llevado la peor parte. Solo en abril se perdieron 41.250 , la mayor caída en datos medios de afiliación a la Seguridad Social desde que se tienen registros. De la Vega lamenta que muchos negocios se quedarán en el camino. «No podrán sobrevivir -asevera- porque sus ventas han sido cero y han tenido que seguir haciendo frente a los compromisos financieros y a los gastos. Vamos a necesitar más ayuda que nunca para que no se colapsen las empresas y el sistema económico». Añade que «por parte de los empresarios estamos poniendo todo el ingenio y flexibilidad posible para adaptar nuestros modelos de negocio, pero esto solo no basta. Necesitamos la ayuda activa y rápida del Gobierno».

Carlos Escario (izda) y Natalia de la Vega, cofundadores de Tcha Beauty TACHA BEAUTY

Centros cerrados y en este caso sin venta online. Decidieron suspender todas las operaciones para proteger de contagios a la plantilla. Hace una semana la volvieron a poner en marcha por petición de sus clientes y coincidiendo con la evolución más positiva del control de la enfermedad. Eso sí, han estado presentes en la vida de sus clientes para apoyarles en el confinamiento con directos en las redes sociales y mensajes de optimismo . «Resultado de esta interacción, las transacciones online han aumentado a buen ritmo», avanza.

El alto coste de la seguridad

Prepararse para evitar contagios en la reapartura les está pasado factura. Los costes económicos para el relanzamiento de los servicios y adecuación de los centros con la máxima garantía de seguridad han sido «altísimos». La firma ha preparado centros «Covid-free». Hicieron test a todos los empleados , que serán repetidos cada semana, y además cuentan con personal médico en los salones. La prevención para evitar un rebrote impone distancias de seguridad y control de los aforos , que en este caso ya se cumplían antes del confinamiento. Ahora blindarán esas distancias con mamparas de metacrilato entre los clientes, puestos, en las salas médicas y en las distintas áreas físicas.

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