Nadal, durante un entrenamiento en Australia
Nadal, durante un entrenamiento en Australia - EFE
Abierto de Australia

Nadal se prepara para un bombardeo

El español, muy mejorado físicamente, se mide la próxima madrugada al poderoso saque de Kevin Anderson en los octavos de Australia

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Rafael Nadal cambia de cara en Australia, aliviado después de su buen triunfo en la tercera ronda ante Dudi Sela. Ya no hay rastro de la pájara que le atormentó en su duelo contra Tim Smyczek y ahora es un peligro real en Melbourne, claro aspirante a todo por mucho que él rechace el favoritismo. Ahora, en octavos, se mide a Kevin Anderson (sobre las 04.00 de la madrugada, Eurosport).

El español se prepara para un bombardeo, consciente del peligro que entraña un rival con su poderoso servicio. Nadal se lo toma en serio porque el test es importante. «Esperemos el siguiente partido que será un test definitivo para saber dónde estoy. Un rival que me pondrá en mi sitio y a nivel, y si soy capaz de ganar ese partido estaremos hablando de que se me abren las puertas», comenta.

Ya ha superado una fase complicada del torneo y ahora todo son trampas. «Lo importante era pasar los partidos, sufriendo mucho, y eso me da tres victorias consecutivas que es algo que significa bastante. Puede sonar raro en alguien como yo, que ha ganado lo que ha ganado, Pero para mí ahora todos los partidos son un peligro», advierte.

Anderson, que eliminó a Richard Gasquet en tercera ronda, es una amenaza porque tiene un cañón en el brazo, un tenis muy distinto al del propio Nadal. «Ves los jugadores que vienen y eso de la estrategia y analizar los puntos ha pasado a la historia. Sacan a 300 por hora, y golpean a 300 por hora y también la segunda, y eso es lo que viene, las generaciones que vienen son esas. Uno tiene que adaptarse. Desde que llegué al circuito a hoy esa es la realidad, y no sé si es lo que al espectador le gustará», apunta.

Y no es el tenis que le gusta al tres del mundo. «No es un tema de talento, es de materiales, de raqueta, de velocidad, de que cada vez la gente es más alta y hay más torneos en pista dura y el saque tiene premio. A la que pillan una semana buena se forran de puntos. A mí, como espectador, no me entusiasma. Soy un seguidor más de este deporte y habría que preguntarles a ellos, a los que dirigen esto», sentencia.

El tenis debate sobre la potencia y la falta de espectáculo y es especialmente crítico Toni Nadal, el tío y entrenador del ganador de nueve Roland Garros. «Soy totalmente contrario a este tipo de juego. Entiendo que en los deportes de pelota debe primar la habilidad. Eso es lo que me gusta más. Los jugadores que juegan los puntos con táctica. La estrategia también es más bonita con un juego un poco más lento, donde puedas hacer una dejada, un globo o tengas tiempo de marcar un movimiento», sostuvo.

Nadal y Anderson sólo se han enfrentado en una ocasión, y de eso hace ya bastante tiempo. Fue en el Master 1.000 de Canadá de 2010 y se impuso el balear en dos sets. Anderson, actualmente el 15 del mundo, ha crecido mucho desde entonces. Tienes más saque, más golpes y es más peligroso. Una prueba de nivel.

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