Tres finales para Lorenzo
El piloto español deberá ganar los tres grandes premios que quedan y esperar la ayuda desinteresada de algún rival
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123Gran Premio de Australia
Jorge Lorenzo, en el Gran Premio de Australia de 2013 - afp El curso pasado sobre el aslfato de Phillip Island venció Valentino Rossi. El líder del Mundial encara los tres grandes premios que restan para la conclusión del campeonato con el título en su mano. De él depende ganar su décimo cetro, pues en Japón, un patinazo de Jorge Lorenzo le hizo ganar cuatro puntos más de ventaja. El español, que quedó segundo el curso pasado, solo puede vencer en Phillip Island, Sepang y Valencia y esperar a que algún rival se cuele por delante de Rossi.
Gran Premio de Malasia
Fue Marc Márquez quien alzó los brazos en Sepang el año pasado. Desaparecido de los focos por múltiples irregularidades, cede el protagonismo a Jorge Lorenzo. El español lucha contra los elementos por conquistar su tercer título de MotoGP, aunque no debería mirar hacia atrás, pues finalizó tercero en 2014 por detrás de su compañero de equipo. «Tengo que ganar todas la carreras y que Valentino quede, al menos segundo y ver si Dani, Marc o alguna Ducati me echa una mano», admitía medio en broma medio en serio el balear al finalizar el Gran Premio de Japón. En Malasia, además, siempre ha tenido muchas probabilidades de lluvia, lo que incrementa la incertidumbre para el español que no se ha llevado muy bien con la meteorología este curso.
Gran Premio de Valencia
De mal recuerdo para Jorge Lorenzo es el Gran Premio de Valencia de 2014, pues no tuvo más opción que retirarse a la sexta vuelta ya que circulaba mucho más lento que sus rivales. Otra vez la lluvia y otra mala decisión con los neumáticos. En este curso esa combinación le ha granjeado más de una decepción, como la única caída del curso, en San Marino. El paddock siempre recuerda que en 18 grandes premios siempre hay un cero, pero el balear no cuenta con esa ayuda por parte de Valentino Rossi, pues pocos pilotos son más seguros y regulares. El italiano solo se ha bajado una vez del podio, precisamente en San Marino, cuando pensó en el campeonato y prefirió bajar la velocidad antes de perder la ventaja.
