España disfruta este miércoles de una jornada libre. La selección, que se ha complicado mucho el camino en la Eurocopa después de la derrota ante Croacia en Burdeos (2-1), regresó por la noche a su hotel de la Isla de Ré. Vicente del Bosque optó por conceder al grupo un día de fiesta y los jugadores, varios de ellos, han optado por montar una barbacoa y olvidar el inesperado tropiezo.

Ya en la anterior libranza del equipo, muchos futbolistas recibieron la visita de los familiares e incluso se dejaron ver de ocio por Saint-Martin de Re, el pueblo con más ofertas de la isla. De hecho, los que no estuvieron en esa barbacoa optaron por comer en esa localidad y dieron un paseo bajo el sol. Las temperaturas se han disparado y superan los 30 grados.

Esta vez, el ánimo no era el mismo después del patinazo contra Croacia, aunque el equipo confía en alzar el vuelo y llegar en condiciones al duelo de octavos contra Italia. De este modo, España volverá el jueves al trabajo y preparará una semana atípica, pues no jugará hasta el próximo lunes. El encuentro será en París y ya no hay margen de error.