Una espectacular España se proclama campeona de Europa sub 19

En un momento en que la selección absoluta busca su lugar en el mundo después de una borrachera de felicidad, los chicos de las categorías inferiores siguen fieles a su prestigio, ganando títulos y prometiendo futuro. El fútbol español tiene una cantera solvente por estilo, competitividad y nombres propios: muy pronto los Asensio, Ceballos, Mayoral, Pedraza y compañía reclamarán los focos de sus mayores.

[Así hemos contado el partido]

Ayer, en la final del Europeo sub 19 disputada en el estadio de Katerini, ciudad griega situada a los pies del Monte Olimpo, disputaron un partido eléctrico ante Rusia, a la que dominaron desde el pitido inicial, aprendida la lección de la derrota en la primera fase del torneo. Victoria de prestigio (2-0) para pensar en nuevos retos cuando llegue la madurez.

Los primeros minutos se jugaron a todo trapo y fueron un asalto abrumador a los dominios de Mitryushkin, que mostró sus reflejos y su alianza con la diosa Fortuna. Un cabezazo de Vallejo en el área pequeña fue interceptado milagrosamente por el portero. El rechace llegó al propio Vallejo, que remató con el hombro; Mitryushkin sacó el balón desde dentro, pero el árbitro no vio nada ni atendió las protestas de los españoles. Minutos después, Mayoral controló la pelota tras un saque de esquina, se revolvió y envió la pelota al larguero. Y un centro del rapidísimo Pedraza al primer palo lo empalmó al primer toque Marco Asensio, que volvió a exigir lo mejor del guardameta ruso.

Parecía milagroso que la primera parte se consumiera sin que los chicos de Luis de la Fuente consiguieran un mínimo botín. Entonces llegó la jugada del gol: Asensio –el centrocampista del Real Madrid estuvo casi siempre vigilado por dos defensas– disparó con rosca desde la frontal del área, Mitryushkin se estiró como un dibujo animado y tocó lo justo para desviar al travesaño, pero apareció Mayoral para cabecear el rechace a la red.

El desgaste del primer acto y la necesidad de reacción por parte de Rusia sembraron algunas dudas en España tras el descanso, pero a falta de ritmo encontró la pausa necesaria, el toque para enfriar los ánimos rivales, sin renunciar al contragolpe. Asustaron los rusos con un disparo lejano de Guliev que salió muy cerca del poste derecho. La respuesta llegó en una contra por el carril derecho, pase al área y remate flojo de Pedraza en el segundo palo. Respondió Mitryushkin y el rechace lo cazó Vallejo de chilena, pero en fuera de juego. Gol anulado.

El paso del tiempo desbravó a los rusos, cada vez más lejos del área de Sivera, y ni siquiera los cambios aportaron mayor profundidad a su ataque. España, en cambio, fue apropiándose poco a poco del mando del partido, obligando a los desesperados contrarios a perseguir sombras. Movió el banquillo De la Fuente en el tramo final, obligado por el cansancio de Pedraza y la lesión de Borja San Emeterio.

Pero fue providencial. Nahuel, recién ingresado en el campo, recibió un pase magistral de Asensio, se plantó veloz frente al meta ruso y cruzó el balón fuera de su alcance. La sentencia no produjo ni un atisbo de relajación por parte de la selección sub 19, espectacular hasta que se bajó el telón, campeona de Europa por séptima vez.