La Liga se pone dura con Villar

La Asamblea Extraordinaria convocada por la Liga de Fútbol Profesional anunciaba grandes medidas contra la Real Federación Española, pero los acuerdos adoptados en la misma transmiten un endurecimiento de sus posturas sin terminar de romper los lazos de comunicación con el organismo presidido por Ángel María Villar.

Un comunicado escueto, de cuatro puntos, refleja ese último intento de concordia en el fútbol español, en el que impera un cisma desde que los clubes decidieran negociar de manera conjunta los derechos de televisión y la RFEF se haya negado a ratificar ese acuerdo. «Reprobamos la actuación del Presidente de la RFEF al no respetar los acuerdos alcanzados y, en particular, su ausencia consciente e injustificada a la reunión convocada por el Sr. Ministro de Educación

el 26 de marzo de 2015», reza uno de los puntos del comunicado hecho público por la Liga, en el que también se requiere a la RFEF que cumpla lo acordado en la reunión celebrada el pasado 6 de marzo, en la cual se comprometió a impulsar el Real Decreto Ley sobre la venta centralizada de los derechos audiovisuales de Primera y Segunda división, con " reparto equitativo y de solidaridad con el fútbol aficionado.

Los clubes han respondido con unidad al desplante del presidente de la Federación, al que han amenazado con no apoyar en futuras reelecciones si su postura sigue igual. Además, han querido exigir al Gobierno ayuda contra Villar. «Queremos trasladar al Gobierno de la Nación que el fútbol profesional español, su máximo órgano rector como es la LFP y los clubes que lo integran, en estos momentos y debido a su actitud, no se sienten representados por el Sr. Presidente de la RFEF y le requieren para que modifique inmediatamente su posición por el bien del conjunto del fútbol español, realizando todas las acciones necesarias para facilitar la aprobación del Real Decreto Ley de venta centralizada, advirtiéndole que, en caso contrario, contará con la oposición frontal del fútbol profesional», señala el comunicado, en el que se refuerza la posición de Tebas en la negociación.

Por el momento, los clubes han desestimado otras medidas de fuerza, como que sus miembros presentes en la Junta directiva de la RFEF abandonaran sus cargos, en los que seguirán por el momento.