poster Vídeo
Vicente del Bosque charló con ABC sober la actualidad de la selección española - efe
Selección Española

Del Bosque: «La crítica es agresiva, nerviosa, alterada»

El entrenador cuenta a ABC que no duda del compromiso de sus jugadores, pero ve cierto nerviosismo en el entorno de la selección

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Cuando Vicente del Bosque asegura que esta semana ha sido normal, lo dice convencido, molesto incluso porque apenas ha trascendido que esta noche la selección española juega en Huelva un encuentro importantísimo ante Bielorrusia. Se habla del compromiso, y esta vez no se le puede culpar a la prensa porque fue Sergio Ramos el que habló de ello al referirse a Cesc Fábregas y Diego Costa. Del Bosque rechaza la polémica porque así entiende la vida, equilibrado y coherente con su forma de actuar, campechano en el saludo y en el trato. Habla con ABC en una salita del Nuevo Colombino justo después del entrenamiento, que le anima porque ve que la gente sigue entregada. Ayer, 7.000 personas fueron a ver la sesión vespertina y hoy estará lleno el campo.

No en vano, España es la campeona de Europa y no hace mucho lo fue del mundo. Y con Vicente del Bosque como entrenador, el mismo que ahora apaga algún que otro incendio.

-¿Realmente cree que ha sido una semana normal?-Sí, absolutamente. Muy normal. Si acaso se ha alterado ahora al final con el compromiso, pero lo demás ha sido normal. Yo salgo a hablar del compromiso porque creo que tengo que salir, pero no porque me preocupe. Es que no tengo ninguna preocupación por el compromiso de los jugadores, ninguna. Estaría bueno, todo lo contrario. Un tío que se ha nacionalizado como Diego Costa, que ha venido lesionado, que está deseando jugar, que vivía obcecado con el gol hasta el punto de ser una pesadilla para él... Y los otros dos, Cesc y Piqué, ya no digo nada porque los he visto desde que eran críos. He visto cómo iban sus padres a verles jugar a los campos... ¿Pero cómo no van a tener compromiso? ¿Cómo que no? Y alrededor están los Camacho, Bruno, Morata, Alcácer... ¡Pero si estos jugadores son unos benditos! Es imposible que haya una convivencia mala, es imposible.

-Pero aquí quien duda no es la prensa. Es Sergio Ramos el que menciona el compromiso.-Él habla en general, de una manera genérica. Ayer (por el jueves) ya creo que se desdijo de lo del día anterior y aseguró que no dudaba de nadie, faltaría más. Es su opinión, además. Yo no quiero contestarle porque él aquí no propicia ningún mal ambiente, al contrario. Sergio Ramos es un chico muy bueno. Siempre hemos sido delicados con él cuando ha tenido molestias, cuando nos ha dicho que no podía jugar más... Tenemos confianza en todos. Este es un puesto... ¡Madre mía! Si alguno estuviera una semana entrenando a la selección o a cualquier equipo creo que se iría lío por lío. Aquí no se impone disciplina. ¡Ya no se impone nada! Lo que hay que hacer es buscar una confianza, convencer.

«No creo en el padre severo. Me han engañado y me engañarán, pero allá ellos»

-¿A quién iba el mensaje de Ramos?-No me doy por aludido, no. Somos deportistas y hay que tener confianza. Gestionamos las relaciones con los jugadores de una determinada manera tanto en la selección como antes en el Madrid y no nos ha ido del todo mal, creo. Ramos no tenía intención de señalar a nadie, no creo que haya ninguna maldad. No es el caso.

-¿Usted no cree en la disciplina?-Sí, pero no en imponer. No creo nada en ello. No creo en el padre severo y autoritario, en el ordeno y mando desprovisto de todo tipo de sentimientos. Es que no creo en nada de eso, nada. Y si me engañan, que me engañen. No me importa, es problema de ellos. No mío.

-¿Le han engañado alguna vez?-Me han engañado y me puedo dejar engañar, no me importa. Allá ellos. Si se creen que me engañan... Es como cuando lo hace mi hijo. A veces pasas un poco por encima porque todos, cuando hemos sido jóvenes e incluso de mayores, nos equivocamos. ¿Cómo no nos vamos a equivocar? Nosotros nos equivocamos, los que escriben, el jugador... Hay que saber tener ese ten con ten para saber llevar un grupo como el de la selección.

-¿Ve más enredos ahora?-Con la derrota es normal. Pero en líneas generales creo que tenemos un aprecio grande de la gente, lo digo de verdad. No quiero que suene a crítica ni nada lo que digo porque alguno se puede dar por aludido. Tenemos un aprecio enorme de la gente, eso sí lo tengo claro.

-¿Ha cambiado mucho la vida después de Brasil?-Creo que soy comprensivo con la crítica, pero veo a la gente nerviosa. Hay una crítica un poco alterada. Hemos tenido la fortuna de haber ganado y perdido en estos últimos cuatro años. Sabemos valorar las cosas. Ni hemos sido tontos en la victoria ni ahora estamos deprimidos.

«¿Cómo no va a estar comprometido alguien que se ha nacionalizado, ha venido lesionado y está deseando jugar?»

-¿Le molesta esa crítica alterada?-Sí, sí, claro. Veo que no es una crítica reposada, veo que es agresiva, nerviosa, alterada. Cuando se vayan a la cama alguno dirá, en esos cinco minutos de reflexión antes de ir a la cama, ¿es correcto esto que estoy haciendo o diciendo? Hay demasiada alteración. No es una cosa de Vicente, es una cosa contra el seleccionador.

-Sí es verdad que parece que ahora le altera más lo que dicen de usted.-Hombre, no estoy de espaldas a la realidad. Soy comprensivo, insisto. Pero mire esta semana que no había nada... Sí, me pueden decir que ha sido por un jugador nuestro, que tal, que ha dicho aquello... Pero aquí nadie habla de Bielorrusia, a nadie le interesa porque todo el mundo se piensa que va a ser un partido fácil. Pero, por si acaso no ganamos, hay quien ya se prepara y se cubre las espaldas.

-¿Y usted en qué piensa en esos cinco minutos de reflexión que se toma antes de ir a dormir?-Siempre pienso en lo que he hecho durante el día, en si lo he hecho bien. Pienso en mis hijos, en mi familia. Y también en el fútbol, me da tiempo a hacer un repaso siempre.

-¿Algo le quita el sueño?-No, suelo dormir muy bien. Obviamente hay cosas que me pueden preocupar, y hay dudas, claro que tenemos dudas. A todas las personas le asaltan las dudas e incluso es bueno. Y a mí me pasa con mis cosas y con mi trabajo.

-¿Cómo está llevando esta renovación natural de la que usted mismo habló después de Brasil?-Lo veo bien. Las circunstancias nos han obligado en muchos casos como ahora, que no contamos con Fábregas, Silva, Iniesta... Esos jugadores tienen entre 28 y 30 años y están jugando a primer nivel. Pero aquí se trata de poder acercar a toda esa gente que tiene condiciones para que puedan estar en cualquier momento. Queremos que todos los que rinden en sus clubes estén cerca. Hay ahora una competencia que es siempre buena para la selección.

-Hay muchísimos cambios de una convocatoria a otra. ¿La base es sólida?-Hay muchos cambios, es verdad. Aquí la defensa, por ejemplo, repite porque hay jugadores fijos que están al máximo nivel. En la defensa están Piqué, Ramos, Alba, Juanfran... Hemos incorporado a Cavajal, Bartra, Azpilicueta que nos vale para todo... En el centro del campo y arriba hay muchas posibilidades y eso es un privilegio.

-¿Le compensa su trabajo y haber seguido en el cargo?-Sí, sí. Creo que me sé manejar bien en este aspecto, estoy feliz.

Ver los comentarios