«Me voy con la impresión de haber calado en la gente»

Un Enrique Ponce pletórico por oreja que había cortado en el primero declaró estar «muy feliz contento porque he toreado muy a gusto, sin darle ni un solo tirón algo que era muy difícil. He toreado como siento el toreo, me gusta torear despacio y poder hacerlo así en la Maestranza... ha sido una de las faenas en las que me he encontrado, me he abandonado con el toro y nos hemos fundido». Lamentó no poder repetir con su segundo «ha sido una lástima, hubiera sido importante a poco que me hubiera ayudado. Me voy con la impresión de haber calado en la gente».

Manzanares se fue de vacío en su segundo paseíllo, circunstancia que achacó a los toros: «No me han valido ninguno de los dos», dijo.

Sobre el segundo destacó que «he intentado cuidarlo, no tenía mala condición embestía a media altura, le costaba transmitir y le he tenido que dar series cortas ya que había hecho amago de rajarse». Y del quinto dijo que «a medida que iba avanzando la faena ha ido a menos y no me ha aguantado cuanto llegó el momento de exigir».

Roca Rey que se presentaba como matador y se libró de una cornada lo tuvo claro: «no todos los triunfos son la puerta grande y me llevo el cariño y el reconocimiento del público de Sevilla». Sobre el primero de su lote señaló que era «un toro con mucho clase muy noble pero sin nada de fuerza, era difícil templarlo por el aire y ha estado todo un poquito en contra aunque estoy contento con haber matado mi primer toro en la Maestranza». Sobre la corrida destacó que «ha tenido mucha calidad, nobleza pero sin fuerza que es fundamental para que haya emoción».