Un muletazo de Martín Escudero
Un muletazo de Martín Escudero - paloma aguilar

Un discreto mano a mano

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Concluida la Feria de San Isidro, un interesante mano a mano de los dos novilleros que fueron cogidos, el día 25. Sin redondear faena, los dos muestran ciertas cualidades, en una tarde con viento y amenaza de lluvia. Salvo el segundo, noble y repetidor, los novillos de José Vázquez dan pobre juego en varas y presentan complicaciones.

Martín Escudero va a tomar la alternativa dentro de muy poco, en Soria. El primer novillo es bondadoso pero no transmite, tiene poca raza. El diestro muletea con oficio pero sin brillo. El tercero es manso, huido, pero el trasteo tiene emoción. Martín se muestra muy firme, puesto, con cierta clase. Aguantando mucho, logra buenos naturales. Por prolongar demasiado, escucha un aviso pero la faena ha tenido interés.

El quinto cabecea, muy rebrincado. A pesar del viento, vuelve a estar decidido y seguro, pero con cierta indefinición de estilo. Mata a la tercera.

El peruano Galdós acaba de cortar oreja en Sevilla. Le apodera la poderosa FIT. Su reto es igualar, en los triunfos, a su compatriota Roca Rey. El segundo es el mejor de la tarde, mete muy bien la cara. Enseguida, logra muletazos vistosos, por los dos lados, pero sin cargar la suerte. No ha estado mal pero, con este buen novillo, en Madrid, ha debido estar mejor. El cuarto barbea tablas, intenta saltar la barrera, huye sin parar. Se dobla con él pero no logra frenar su permanente huída. El sexto tiene movilidad: Galdós vuelve a mostrar su facilidad para engancharlo pero debe buscar un mayor clasicismo.

Martín Escudero nació en Attendorn y se apellida Tischbiereck –¿qué diría Corrochano?– pero vive en Galapagar y quiere ser torero.

Postdata. Manuela Carmena ha invocado como modelo a Tierno Galván. El viejo profesor consideraba a la Fiesta «el acontecimiento que más ha educado social, e incluso políticamente, al pueblo español». Así lo defendió, junto a Rafael Alberti, Antonio Gala y Santiago Amón, en un curso que organicé en el Ateneo de Madrid.

¿Se ha enterado de esto el nuevo alcalde de Huesca, Luis Felipe (PSOE)? Para alcanzar ese puesto, ha prometido la «paulatina desaparición» de los toros, en una ciudad cuya gran fiesta, perfumada por la albahaca, es la Feria Taurina de San Lorenzo.

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