Los hermanos Dardenne, este sábado a las puertas de la Seminci de Valladolid
Los hermanos Dardenne, este sábado a las puertas de la Seminci de Valladolid - fernando blanco

Los hermanos Dardenne: «Somos optimistas, las salas de cine seguirán existiendo»

Los cineastas belgas más internacionales inauguran la Seminci de Valladolid con «Dos días, una noche»

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No hay pregunta, por controvertida que sea, que rompa la simbiosis entre Luc y Jean-Pierre Dardenne. Igual que en sus rodajes, donde toman decisiones como un solo hombre, los hermanos belgas más conocidos del cine responden a las entrevistas con la precisión de un reloj suizo. Se ceden la palabra con una sonrisa, se completan y se contextualizan. Este fin de semana se encuentran en Valladolid, donde han inaugurado la edición número 59 de la Seminci con su «Dos días, una noche», una película que se pudo ver en la competición del pasado Festival de Cannes y que se estrena el próximo viernes en España. En la cinta Marion Cotillard interpreta a Sandra, una trabajadora que debe convencer a sus compañeros de que voten por ella ante una situación muy difícil: o se va del trabajo o todos ellos tendrán que renunciar a una cuantiosa prima.

«Nuestro papel no es decir lo que debe ser el cine. ¡Viva la libertad!»

«Yo creo, y mi hermano estará de acuerdo, que nuestro papel no es decir lo que debe ser el cine. ¡Viva la libertad!», afirma Luc Dardenne ante los aplausos de su hermano. «Formamos parte de un grupo de cineastas que es heredero lejano del Neorrealismo, de un cine que trata de mirar al mundo, y que trata de contarle ese mundo a los espectadores». Efectivamente, la película bebe de la situación de crisis que asuela Europa, particularmente en su vertiente laboral. «Pero nuestro cine no solo es una transcripción de esa realida –prosigue Luc–, sino una mirada que nos permite ver lo que nos falta, lo que debería existir y que no existe. Por tanto en nuestras películas hay siempre algo de esperanza. Un cambio del mundo».

Cambiar el mundo

«¿Que si el cine puede cambiar el mundo?», replica segundos después. «Sí, creo que sí». Cita los ejemplos del totalitarismo y el fascismo, incluso de la publicidad. «Pero lo que esperamos nosotros con esta película es que los espectadores escuchen un diálogo dentro de su cabeza. Que puedan ponerse a sí mismos en el lugar de la protagonista. Hacer ese viaje hacia el otro. Si el espectador vive esta experiencia, yo llamaría a eso cambiar el mundo, aunque el cambio sea pequeño», concluye Luc. Y es que «Dos días, una noche» es un viaje en sí misma. El personaje de Sandra recorre, durante un fin de semana, los domicilios de sus compañeros para que no voten a favor del mantenimiento de esa pensión que acabará con su puesto de trabajo.

«Nos daba un poco de miedo que el tiempo de rodaje fuera inagotable»

La cinta que ahora presentan en Valladolid es la primera que los Dardenne ruedan en formato digital. Aunque llevaban años montando así, nunca se habían atrevido a abandonar la película. «Nos daba un poco de miedo que el tiempo de rodaje fuera inagotable», confiesa Jean-Pierre, pensando mucho cada palabra que pronuncia. «Porque con la película había un límite de tiempo, y eso generaba una cierta tensión en el rodaje. Nosotros rodamos siempre con planos muy largos; y con la presión de los rollos, que se iban acabando, había una tensión. Pensamos que teníamos que encontrarla también en el formato digital, y sí que la hemos encontrado. Y la ventaja de este nuevo formato es que, siempre que queramos, podemos encadenar una segunda toma sin que se tengan que enfriar los motores de los actores».

El digital encamina la conversación hacia el futuro del cine ¿Es viable este arte, que a la vez es negocio? «Desconfío mucho de los profetas, sobre todo de aquellos que predicen el fin del mundo. Soy más bien optimista», afirma Jean-Pierre Dardenne. «Y creo que las salas de cine seguirán existiendo. El vídeo bajo demanda seguirá existiendo también, e Internet será el lugar en el que los cineastas puedan mostrar lo que hacen. Puede ser una buena oportunidad».

Ver los comentarios