Salen a la luz las cartas de amor secretas de Lucian Freud

El artista Lucian Freudy el poeta Stephen Spender mantuvieron una íntima correspondencia. La diferencia de edad entre ambos, un adolescente Freud se escribía con un Spender 13 años mayor, y la naturaleza de su relación, sujeta a todo tipo de especulaciones, provocaron que esas cartas se hayan mantenido en secreto durante setenta años.

Sin embargo, los herederos de Spender han decidido sacarlas a la luz por primera vez y subastarlas el próximo 2 de julio la casa londinense de Sotheby’s, que ha estimado su precio en más de 57.000 euros.

El artista y el poeta se concieron cuando Freud todavía era un estudiante en Bryanston School, en Dorset, donde Stephen estaba pensando quedarse de profesor. Sus familias se conocían mucho, pues vivían en el mismo edificio al norte de Londres.

A pesar de los 13 años que les separaban, se convirtieron en grandes amigos.

Las diez cartas que ahora se subastan, y que jamás habían sido mostradas en público, están datadas entre los años 1939-1942, cuando Freud estaba estudiando bajo la tutela del artista Cedric Morris en la única escuela de dibujo que estuvo abierta durante la guerra, en Dedham, Essex (East Anglian School of Painting and Drawing).

Las misivas que envió Freud están llenas de dibujos y acuarelas, por lo que «más que solo cartas, se trata de auténticas obras de arte». A pesar de ser tan joven, ya mostraba sus grandes dotes. «Se sabe muy poco de la adolescencia de Freud, de ahí la gran importancia de estas cartas, ya que nos proporcionan cómo funciona una mente artística», ha indicado Oliver Barker, especialista en arte contemporáneo de Sotheby’s.

La familia de Spender ha afirmado a los medios británicos que piensan que éste estaba enamorado de Freud. «Por lo que se lee en las cartas, parece que mi padre se enamoró de Lucian; sin embargo, que Lucian lo estuviera de él es un asunto diferente. Lucian, especialmente en su juventud, era la clase de joven por el que mi padre sentía una gran atracción», ha explicado Matthew Spender, hijo del poeta.

«Si pensamos en otros jóvenes presentes en la vida de mi padre, todos eran físicamente muy similares a Lucian. Pero Lucian era todo un experto en el arte de coquetear. Había heredado de su abuelo [Sigmund Freud] su habilidad para encontrar el fondo de las personas y manipularlas», ha aseverado Spender. No hay que olvidar que freud era bien conocido por su estilo de vida bohemio, con dos matrimonios, 14 niños reconocidos y con unas cincuenta amantes.