Paco de Lucía, una vida y obra inolvidables
un año sin paco lucía

Paco de Lucía, una vida y obra inolvidables

Trabajó para dejar un estratosférico legado, tanto que el guitarrista se olvidó en ocasiones de ser feliz

r. v.
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Trabajó para dejar un estratosférico legado, tanto que el guitarrista se olvidó en ocasiones de ser feliz

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  1. Los grandes momentos del maestro de Algeciras

    Hace ahora un año el mundo de la música, el planeta entero, se sacudía con la muerte de uno de los grandes genios del siglo XX. La despedida de Paco de Lucía fue tan dolorosa por lo inesperada y caprichosa. Su hijo pequeño le acompañaba en sus últimos minutos de vida, antes de que un infarto masivo acabara con ella en el Caribe.

    Otro mar, el que le vio nacer en 1947 acaricia el cuerpo del compositor y guitarrista algecireño, que este 26 de febrero vuelve a ser homenajeado en todos los rincones de España.

    Agradecimientos que tratan de devolver lo que la figura de la guitarra legó en sus 66 años de vida. Una trayectoria marcada por la esclavitud del instrumento y la trangresión que con él practicó. Una carrera profesional plagada de hitos y un recorrido vital tan intenso como su pasión por la música.

    Paco de Lucía dejó el mundo terrenal, ya convertido en leyenda, justo hace un año. Lo traemos de nuevo de vuelta y recordamos a través de estas imágenes.

  2. Los años felices en Algeciras del niño Paco

    Un 21 de diciembre de 1947 Luzia Gomes, La portuguesa, daba a luz al último vástago de una dinastía, el que alumbraría en las próximas décadas el camino de la revolución del flamenco. El barrio algecireño de La Bajadilla acunó al pequeño y al resto de los hermanos Sánchez Gomes, Ramón, María Lucía, Pepe y Antonio. De aquellos primeros años, el guitarrista declaró que quizá fue la época más bonita de su vida, ayudado en que «éramos una familia unida con un padre maravilloso y una madre buenísima».

    Sin su padre, Antonio Sánchez Pecino, que se ganaba mal la vida como vendedor ambulante de telas durante el día y por la noche con la guitarra, en las juergas, Paco de Lucía jamás habría sido el genio Paco de Lucía. De él y de su hermano mayor, Ramón de Algeciras, aprendió cuando apenas levantaba dos palmos del suelo y a los seis años comenzó a estudiar guitarra.

    Con otro hermano, Pepe, se subió a los doce al escenario como el dúo los Chiquitos de Algeciras y apenas unos años después ya estaba girando por el mundo con José Greco y su Compañía de Ballet Clásico Español. Aunque ya entonces se había mudado junto a su familia a Madrid, la tierra que le vio nacer marcaría para siempre su forma de componer, sirviéndole de inspiración para algunos de sus temas más célebres como el 'Entre dos aguas'.

  3. Las manos del maestro, universales

    Por ir a veces a contracorriente, por marcar el camino de la revolución y la transgresión pero, sobre todo, por su defensa y proyección del flamenco en los nuevos tiempos, será recordado el guitarrista, compositor y productor algecireño Paco de Lucía.

    El gaditano universalizó un arte hasta entonces reservado para las ventas y lo mezcló con otros géneros como el jazz, la salsa, la bosa-nova e incluso el pop.

    Con él tocaron otros maestros de las cuerdas como Eric Clapton o Carlos Santana, tocó con Chick Corea, con Pedro Iturralde, vendió más de un millón de copias con el disco 'Friday night in San Francisco' (1981), grabado junto a John McLaughlin y Al Di Meola y dio el toque definitivo al single 'Have You Ever Really Loved a Woman' del canadiense Bryan Adams, una canción nominada al Oscar como Mejor Banda Sonora por la película de la cual formó parte, 'Don Juan De Marco'.

  4. Guitarrista con honores

    Cada una de esas colaboraciones, cada actuación, todos sus viajes, contribuyeron a engrandar la figura del guitarrista. Hasta hacerla estratosférica. Y claro, los reconocimientos no tardaron en llegar.

    El último le fue entregado a su familia hace apenas tres meses, dos Grammy por su disco póstumo 'Canción Andaluza'. Se trata de la primera vez que un disco flamenco es reconocido también como mejor álbum del año en estos premios. Paco de Lucía ya tenía otros dos gramófonos, logrados en 2004 por 'Cositas buenas' y 2010 por 'En vivo Conciertos España'.

    Desde aquel Concurso Internacional de Arte Flamenco de Jerez de la Frontera que consiguió siendo adolescente, Paco de Lucía no paró de cosechar galardones. Fue merecedor, entre otros, del Premio Nacional de Guitarra de Arte Flamenco, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (1992), Distinción de Honor de los Premios de la Música (2002), el Pastora Pavón La Niña de los Peines de la Junta de Andalucía (2002), el Príncipe de Asturias de las Artes (2004). Su magisterio ha sido reconocido además con la distinción de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz (2007) y por la Berklee College of Music (2010).

    Tras su muerte, le ha sido concedida la Medalla del Trabajo del Gobierno de España y el nombramiento de Guitarrista Universal por las Cortes.

  5. Las cositas buenas del genio

    La discografía oficial de Paco de Lucía consta de 38 álbumes, incluida su 'Canción andaluza' (Universal). Imposible de resumir en unas líneas. En 1973 Fonogram publicó 'Fuente y caudal', el quinto elepé en solitario del algecireño. La historia de cómo surgió su obra más universal, 'Entre dos aguas', es de sobra conocida. Se cuenta que este disco se realizó a marchas forzadas para cumplir con el contrato con la discográfica. Una vez grabados siete temas, y para completarlo, se añadió esta rumba, semiimprovisada con bajo y bongó que revolucionaría el género.

    En 1981, Paco de Lucía fundó su Sexteto, integrado por sus hermanos Ramón de Algeciras (segunda guitarra), Pepe de Lucía (cante y palmas), Jorge Pardo (saxo y flauta), Rubén Dantas (percusión) y Carles Benavent (bajo), lo que le permitió revolucionar el concepto de grupo flamenco. Con ellos grabaría, entre otros 'One summer night' y 'Live en America'.

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  6. Paco y José, De Lucía y Camarón

    Paco de Lucía, su guitarra y Camarón formaron una trinidad legendaria durante décadas. Mucho se ha hablado, ellos nunca, sobre una posible truncada relación entre ambos, pero lo cierto es que la carrera de uno no se entiende sin el otro. Sus vidas y su decisiva influencia en la transformación del flamenco, tampoco. «Cuando oí a camarón por primera vez me quedé impresionado, no podía creer lo que estaba viendo y desde ese momento se convirtió en mi héroe para toda la vida», contaba Paco de Lucía sobre su amigo. Quería ser como él, cantaor, y al de La Isla le hubierta gustado tocar como el maestro.

    Se conocieron en Madrid a mediados de los años 60 y grabaron diez discos entre 1968 y 1977. Entre ellos no estuvo 'La leyenda del tiempo' que produjera ahora hace 35 años Ricardo Pachón. A la muerte del cantaor de San Fernando, con quien Paco de Lucía volvió a colaborar en el que ya sería el último disco de José Monge, 'Potro de rabia y miel', canceló todas sus actuaciones e incluso estudió la posibilidad de dejar para siempre la guitarra.

    «Era tan grande Camarón, era tan fuerte, que yo creo que van a pasar años hasta que salga alguien que cambie su lenguaje, pero nadie podrá hacernos olvidar de él».

  7. El gran amor de Paco de Lucía

    Siempre vivió como quiso, aunque era preso de su talento, que fue una bendición para la música, pero una esclavitud para su persona. A la guitarra la odiaba y amaba a partes iguales, para Paco de Lucía era una «hija de la gran puta» que continuamente le atormentaba. Pero nunca la dejó, incluso en los peores momentos de su vida. Una vida personal que consiguió mantener al margen de sus éxitos.

    Contribuyó a esa privacidad su timidez y los kilómetros que ponía de por medio con España por temporadas. Tampoco concedía numerosas entrevistas, dosificaba sus apareciones públicas, sobre todo en sus últimos años de vida. En la cercanía, quienes le conocieron hablan de un tipo afable, generoso y sencillo. Culto e hiperactivo mentalmente. Un genio, pero feliz sólo a ratos, cuando paría por lo que tanto trabajaba.

    Aunque quisiera escapar de los focos, prácticamente se sabe todo de su biografía. Confesó una vida algo más convulsa y de excesos en los primeros años en los que conoció mundo. Se casó dos veces, la primera con la hija del general Varela y sin el consentimiento de la familia. Tuvieron tres hijos: Casilda (1978), Lucía (1979) y Francisco (1983) y tras 20 años de matrimonio se separaron.

    Paco de Lucía se casó después con la restauradora mexicana Gabriela Canseco con la que tuvo otros dos vástagos, Antonia (2001) y Diego (2007). Con éste se encontraba jugando al fútbol, otra de sus pasiones, cuando le sobrevino la muerte hace un año en una playa del Caribe, donde se dedicaba a la pesca submarina y a vivir tranquilo. Tanto como le dejaba su tormento, la guitarra.

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