tribuna abierta

La franquicia, una salida laboral a la crisis

Si hoy en día existe un modelo de comercio que está siendo capaz de hacer frente a la crisis con mayores garantías de éxito ese es el sistema de franquicias

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Si hoy en día existe un modelo de comercio que está siendo capaz de hacer frente a la crisis con mayores garantías de éxito ese es el sistema de franquicias, que ha pasado a ser una de las primeras opciones que contempla toda aquella persona que quiere poner un negocio en marcha, normalmente como fórmula de autoempleo y como una salida laboral que le permite convertirse en empresario.

Precisamente, la franquicia está muy arraigada en Cataluña, como lo demuestra el dato de que en la actualidad están implantadas 288 centrales franquiciadoras, de las que 99 exportan sus productos o servicios a otros países, y cuya facturación total asciende a 6.122,9 millones de euros. Además, son cifras que aumentan cada año, lo cual tiene una lectura muy positiva para el empleo, ya que se generan puestos de trabajo, de manera directa e indirecta, gracias a la franquicia.

Además, es innegable el hecho de que esta modalidad de colaboración empresarial va adquiriendo cada vez mayor protagonismo en el tejido económico catalán, porque minimiza los riesgos a la hora de poner en marcha un negocio que si se hiciese por cuenta propia, al ofrecer un saber hacer que ya ha sido contrastado y que el franquiciador ya ha experimentado que funciona en el mercado, una asistencia técnica, una formación inicial y continua, proveedores a mejores precios aprovechando las sinergias y economías de escala de toda la red, apoyo y control logístico, de marketing, publicitario, tecnológico… Todas estas ventajas y valores añadidos han posibilitado que hoy en día la franquicia sea contemplada en Cataluña como una de las opciones más seguras y con garantía de éxito en el mundo empresarial.

A su vez, la actitud emprendedora que tan afianzada está en el tejido económico catalán está permitiendo que haya empresas que empiecen a franquiciar sus conceptos de negocio, después de haber comprobado su viabilidad y aceptación en el mercado durante varios años a través de unidades propias, lo que les confiere una mayor garantía de éxito y también ha permitido que en Cataluña ya haya grandes marcas operando como franquicia, que incluso han exportado su rótulo a otros países. De hecho, a día de hoy se puede afirmar que estas enseñas tan prestigiosas y de renombre tienen su central en Cataluña y lideran los principales sectores de actividad del mundo de la franquicia, como la moda (infantil, masculina, íntima, complementos, calzado deportivo…), la restauración (fast food, casual food, italianos, jamonerías…), la formación (idiomas, infantil…), decoración hogar, perfumerías de equivalencia, tiendas de descanso, los servicios inmobiliarios, la dietética o la salud y belleza.

Por otro lado, aparte del número de franquiciadores también está creciendo el de franquiciados, personas que deciden convertirse en empresarias y que ven en la franquicia una de las opciones más seguras y con un menor índice de fracaso, al tiempo que una alternativa para poner en marcha negocios como un autoempleo, que no requieren de inversiones elevadas y que, en muchos casos, no es necesario ni tan siquiera recurrir a financiación externa, otra ventaja más teniendo en cuenta las dificultades, aunque cada vez sean menores, que hay para obtener un crédito.

En un escenario así, se puede prever que este 2015 será un buen año para la franquicia en Cataluña, un sistema que continuará creciendo, generando empleo y aumentando el interés por conocerlo más a fondo, como lo demuestra la proliferación de jornadas, ferias y seminarios que se están organizando por toda la geografía catalana, que tienen a la franquicia como protagonista y que, a buen seguro, irán en aumento.

En esta realidad, en la que el sistema de franquicias ya ha alcanzado la madurez, Cataluña seguirá siendo una de las principales impulsoras de este modelo de negocio, porque transmite confianza y seguridad a aquellas personas que apuestan por incorporarse al mundo de la franquicia, que les permite convertirse en empresarios independientes, operando arropados y apoyados por el paraguas de una enseña.

No obstante, es recomendable consultar con expertos todas las dudas que surjan en el proceso de abrir una franquicia: locales en funcionamiento, cierres que ha tenido, registro de marca, presencia internacional, términos del contrato… Es una decisión profesional muy importante y hay que tomarla sin prisa para tener garantías de éxito.

José Aragonés es socio director de la consultora T4 Franquicias

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