No debe ser fácil ser el hijo del jefe pese a que eso puede servirte para llegar a lo más alto. Esto puede decirlo abiertamente Giuliano Simeone, que este pasado miércoles sufría la carga de la afición cadista durante la tanda de penaltis en la que acabó con victoria del Cádiz CF.
Precisamente, los hombres de Cervera se llevaron su Trofeo tras el error final de Giuliano, que erró su penalti al lanzarlo fuera de los tres palos y mientras la grada de fondo sur coreaba "¡Enchufao!», en clara referencia a su procedencia.
Ya antes de la tanda de penaltis, el hijísimo tuvo sus más y sus menos con Fali durante el encuentro merced a una jugada dentro del área del Cádiz CF donde el defensa valenciano recriminó al delantero colchonero que se había dejado caer.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión