CÁDIZ CF

Numancia-Cádiz CF (1-0) Acoso y derribo

Pere Milla da tres puntos de oro a los sorianos en un partido gris y sin mordiente de los hombres de Cervera

Perea fue titular en Soria.

Un pequeño resquicio impidió que la muralla cadista fuese numantina en Soria. Una pequeña grieta al comienzo de la segunda mitad derribó el cerrojo del Cádiz CF en Los Pajaritos. Así se truncaron las esperanzas de una escuadra que, comandada por Cifuentes , había aguantado el acoso de un Numancia merecedor de los tres puntos, sobre todo en un más que notable final del primer periodo.

El gol, sin embargo, llegó al inicio de la segunda mitad tras una perfecta combinación que Pere Milla mandó al fondo de las mallas con la testa. Ahí tuvo que dar el Cádiz CF un paso al frente que nunca llegó. Así, sin más, acabó un partido bastante gris de los hombres de Cervera.

Sobre el césped de Los Pajaritos, Nico fue la gran sorpresa en el once de Cervera. Cuando todo hacía pensar que Aitor sería el sustituto del sancionado Álvaro García, el motrileño, más habitual en la Copa del Rey, apareció en la alineación. Y lo hizo dos meses después de su última intervención liguera (aquel 3-1 al Barça B) y casi una vuelta más tarde de su última titularidad en el campeonato (el fatídico 3-0 en Lorca). Una apuesta por lo inesperado que no salió del todo bien pese al empuje inicial.

Esperado si era ver de inicio a Alberto Perea y Jona. El primero había derribado la puerta por su actuación ante el Real Oviedo y opositaba al puesto del también sancionado Abdullah, mientras que el segundo tenía una oportunidad de oro tras la nueva ausencia de David Barral. El hispano-hondureño ganaba de inicio la carrera por la titularidad ante Carrillo.

Ahora bien, el míster cadista sorprendía con su planteamiento inicial , situando a Salvi junto a Jona, con Nico por la derecha y Perea más tirado hacia la izquierda.

Por lo demás, el Cádiz CF salía con su alineación de gala ante un Numancia que se presentaba sin Dani Calvo ni Escassi, que fueron relevados por Elgezabal y Diamanka. La entrada de Guillermo para ayudar arriba a Pere Milla y Manu del Moral ponía en aviso al equipo gaditano. Los rojillos iban en busca de los tres puntos. Con determinación. Y así avisaron muy pronto a Cifuentes con un testarazo de Manu que se fue desviado.

En un arranque intenso y decidido, ambos conjuntos optaron por afrontar el pulso con ímpetu. La primera aproximación amarilla no tardó mucho en llegar. Fue a los siete minutos cuando Nico puso un balón goloso al segundo palo que Perea , entrando desde la izquierda, mandó cerca del palo numantino.

Poco después, y tras un tímido remate de cabeza de Guillermo, Manu del Moral pidió un penalti inexistente. Y en ese ir y venir, Salvi, que entró como un rayo por la izquierda, buscó la meta de Aitor Fernández sin demasiada puntería. Las cartas estaban sobre la mesa. El Cádiz CF salía a la contra con el sanluqueño y ponía en jaque a la zaga soriana. Si quedaba algo claro es que ambas escuadras, la de Arrasate y la de Cervera, están muy trabajadas. Cada una a su estilo, cada una con su impronta. Que ambos lleven tanto tiempo en sus banquillos no es casualidad.

Otra historia

Hasta que todo empezó a cambiar poco antes de los 25 minutos. Los rojillos tomaban el mando del encuentro y respondían desde la media distancia, pero ahí estaba el renovado Cifuentes, que dio razones más que evidentes de su continuidad. Lo hizo con una parada mayúscula junto al palo , metiendo una mano firme para despejar un peligroso lanzamiento de Íñigo Pérez , uno de los jugadores más destacados hasta ese momento por sus cambios de orientación.

Pasaban los minutos y el Numancia se sentía cada vez más cómodo con sus triangulaciones. Los de Arrasate se gustaban, embotellaban y asediaban poco a poco el marco amarillo. En una de esas acciones, desbordado Carpio, Marc Mateu puso el cuero en el interior del área sin encontrar rematador. Era el aviso previo a la siguiente intervención de un sublime Cifuentes, que esta vez sacó una manopla descomunal para enviar a saque de esquina un intento de Guillermo.

El acoso acababa de empezar con un conjunto numantino que tenía bien leída la cartilla: había que finalizar las jugadas para evitar las contras cadistas.  Y así, Manu del Moral también lo intentó con otro disparo lejano que el guardameta manchego resolvió con más apuros de los previstos. Otro centro de Marc Mateu casi lo remataba Diamanka, Guillermo volvía a probar al arquero visitante, Íñigo Pérez sacaba a relucir su golpeo sin demasiado tino... Una y otra vez, una y otra vez. El Cádiz CF, agazapado atrás, pedía el descanso a gritos.

Así se llegaba al intermedio, con Cervera intentando buscar soluciones , colocando a Salvi en la derecha, su hábitat natural, para ayudar a Carpio y pasando a Nico a la izquierda. Se avecinaban cambios después de un tramo final preocupante.

Cambios sin premios

Estaba cantado. Cervera recuperó su sistema en el segundo periodo al dar entrada a Fausto Tienza por el diluido Nico . Así reforzaba más la medular, dejando a Álex más adelantado, con Salvi y Perea por las bandas. De todas formas, el primero en avisar fue otra vez el Numancia. Manu del Moral no lo dudó desde lejos y su intento era despejado con el rostro por Cifuentes. 

Poco cambiaba el decorado, pues la iniciativa seguía siendo soriana. Fue entonces cuando el acoso sí se convirtió en derribo y la muralla cadista no fue numantina. Era el minuto 54 cuando una gran apertura de Íñigo Pérez, continuaba con el control de Guillermo que abría para Manu del Moral, el jienense centraba y Pere Milla  (que hacía 20 jornadas que no marcaba) aparecía por el segundo palo, ante el desconcierto de Lucas Bijker, para rematar picado abajo y junto a la cepa del poste. Cifuentes se estiraba pero no podía sacar el esférico. Justo premio por lo visto hasta entonces.

De inmediato, Aitor entraba por Perea  y el equipo cadista adelantaba sus líneas en busca del empate. No quedaba otra opción ante un Numancia que daba un paso atrás. Por si fuera poco, Carrillo entró por Garrido en 69'.  Era la hora de apretar.

Sin embargo, un Cádiz CF obtuso y sin demasiadas ideas no incomodó a Aitor Fernández. Sólo un aviso muy desviado de Aitor sirvió como anotación. Paupérrimo bagaje. E incluso jugó mermado el equipo porque, ya sin cambios, Jona no estaba en plenas facultades.

Así fue apagándose un encuentro en el que el Numancia, que tuvo que hacer dos cambios obligados por las lesiones de Diamanka y Guillermo, apenas inquietó a Cifuentes desde el 1-0.  El trabajo ya estaba hecho.

Un Cádiz CF gris y plano desaprovechaba una buena oportunidad para dar un nuevo zarpazo y dejaba la segunda plaza en poder de un Rayo Vallecano que ya tiene los mismos puntos que los amarillos. Las ideas sí se congelaron en Los Pajaritos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación