Juan Cala Cádiz

Cala anuncia una batalla legal contra todos los que han difamado su nombre

El jugador del Cádiz comenzará con el presidente del Valencia y acabará con el último que le haya faltado al honor

juan cala, en el rosal. a. v.

Alfonso Carbonell

Juan Cala ha sido contundente. Más claro que el agua, cristalino. Desde el primer momento. Hasta el último. Y seguía sin olvidar una y otra vez su palabra más repetida: circo. Un circo que siguió abriendo sus puertas un día después de lo de Carranza con la videoconferencia del presidente del Valencia junto a Diakhaby, a lo que se refirió Cala, que piensa lo que va a hacer de ahora en adelante con su abogado.

«Después de ver el bochonorso vídeo que hace el presidente del Valencia, solo espero que ese presidente se fuera al juzgado de guardia a denunciarme porque yo sí lo voy a hacer con él. No se puede acusar de una forma tan fehaciente contra mi persona y además sin pruebas», decía tajante.

Jugó a interpretar lo que pasó por la cabeza de Diakhaby cuando se va detrás de él. «En primer lugar lo que creo que busca es la segunda tarjeta mía. Cuando yo intento calmarle para decirle que yo no he dicho lo que él ha escuchado me parece que se tranquiliza hasta que ve la amarilla él que monta en cólera».

Para Cala, la solución era bien sencilla «antes de que se montara el circo». Porque para él «aquí hay dos víctimas supuestamente; uno que dice que es acusado y el otro que es insultado. Yo entiendo que somos profesionales del fútbo y que lo que tendrían que haber hecho es que nos cogiesen a los dos dentro del vestuario para hablarlo y aclararlo, pero a partir de su amarilla lo que pasa es lo que pasa y vio todo el mundo. Un auténtico circo».

Siguiendo con la explicación, Cala dice que «no sé si se lo ha inventado; lo que está claro es que yo lo intento calmar, pero a raíz de ahí no sé lo que ocurre pero se ve ya todo el espectáculo que hemos visto después».

Lo cierto es que la versión de Cala no andaba muy separada de la hipotética realidad. Y lo expone. «Hay 25 cámaras, no sé cuantos micrófonos, 22 jugadores, tres árbitros y un estadio sin público. Y alrededor de donde él dice que le insulto hay cerca de seis jugadores y nadie escucha nada, nadie se entera... Al menos, dejarme dudarlo».

En todo momento, se queja de la falta de compañerismo y camaradería de todos los jugadores del Valencia. «El único que se dirige a mí es el delegado del Valencia. Le comento que es un espectáculo lo que se está viendo. Yo estoy en estado de schok porque se me acusa de algo que no soy. Ellos deciden salir ya sin el jugador y nadie me dice nada a mí. Qué menos que preguntarme porque llevo doce años como profesional, he estado en cuatro ligas diferentes, he convivido con cantidad de compañeros de miles de nacionalidades y razas y ellos me acusan de algo que no soy».

Fue preguntado si tendría inconveniente alguno de hablar con Diakhaty. Se muestra tajante. «No tengo ningún tipo de problemas de sentarme solos los dos en una habitación, pero después del circo que se ha montado y este linchamiento.... Porque han opinado todo tipo de personas, me han juzgado antes de acabar el partido...»

A continuación, Cala dispara a las responsabilidades políticas , en especial de los políticos de la izquierda que lo condenaron sin pruebas. «Se han arrimado a ganar protagonismo por un puñado de votos». Pero insiste. «Yo no tengo problemas en sentarme con él. De hecho es eso lo que tendría que haber pasado».

De la misma forma, alza la voz por el fútbol español . «No hay racismo en el fútbol españlol y no nos damos cuenta de que estamos dañándolo. Aquí no hay racismo por Dios», exclamó.

El motivo por el que no da la cara el mismo día del partido a su conclusión es política de club ordenada por Manuel Vizcaíno. «Le pido al presidente que quiro salir y me recomienda que no; me dice que ya he sido juzgado y que todo lo que diga me lo van a usar en mi contra». E insistió en que en los campos pueed haber otro tipo de insultos porque se dan «lances del futbol que es normal, nos lo estamos cargando», cree.

La noche fue larga para Cala , que insiste a Vizcaíno al día siguiente. «Son las 8 de la mañana y sin dormir le digo que quiero salir y me insta a que no lo haga. He salido cuando hemos creído oportuno porque entendemos que no tenemos que ir a los tempos que nos marquen».

Igualmente, avisa que no sólo emprenderá acciones legales contra el presidente del Valencia , sino que lo hará también «contra toda persona que ha jugado con mi honor. Desde el domingo mi abogado esta recopilando datos», aseveró un futbolista que se siente fuerte a pesar de todo.

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