Cádiz CF
El Cádiz CF está a full
Quienes siguen el trabajo diario del equipo amarillo aseguran que los jugadores están entrenando al máximo y que se tienen muy buenas sensaciones
El triste empate sin goles ante el Xerez en Chapín o la aburrida derrota en La Línea ante el Wolves de Julen Lopetegui quizás pudieron despistar a la afición, pero más allá de lo acontecido en los amistosos lo cierto y verdad es que en el día a día del Rosal el equipo está trabajando «francamente bien», aseguran testigos de lo que se cuece en el cuartel general del Cádiz CF desde que el pasado 13 de noviembre la competición oficial echara el cierre temporalmente con la lastimosa derrota copera en Irún.
Aquel tropiezo hizo mella en el entorno, pero no tanto en el vestuario, que por supuesto entendió en todo momento las duras críticas de la afición e incluso de la directiva, pero los jugadores preferían centrarse más en las buenas imágenes dejadas ante el Getafe o el Real Madrid. Y sí, claro que importaba la Copa, sobre todo en aquellos suplentes que verán rebajados más aún sus oportunidades de jugar, pero la derrota en Irún se vio más como un resbalón y no como una dinámica peligrosa. Claro que costó la eliminación de la Copa del Rey y dolió, pero no hubo una preocupación excesiva como sí la hubo al comienzo de la Liga con aquellas cinco derrotas consecutivas o la goleada encajada en Vallecas. El equipo está seguro de lo que se hace y con lo que se hace. Y sólo hay que verlo entrenar. El que pueda, claro.
Pero lo que llega fuera es que el Cádiz CF está a full. Las buenas sensaciones se transmiten en el día a día y el equipo está muy confiado en lo que se está trabajando. Todo esto no es baladí. Aquello de se juega como se entrena no es un dicho dicho al tún tún, sino que se suele corroborar los domingos de fútbol. El parón liguero ha servido para muchas cosas, como por ejemplo recuperar a varios hombres que acabaron noviembre lesionados, pero también para reforzar la identidad de grupo y la forma de jugar de un equipo que aspira a recuperar las buenas vibraciones que llegó a transmitir en la segunda vuelta del curso pasado y que este año sólo lo ha conseguido alcanzar en determinados momentos de una temporada que no está resultando sencilla.
El trabajo, como no puede ser de otro modo, está resultando de lo más completo y no se está dejando nada a la improvisación. Si en la pretemporada veraniega las cosas no se hicieron como debieron, en este parón se ha aprendido de los errores y no hay plano que no se esté tocando. Para más inri, Sergio está trabajando con el bloque que sabe que tendrá a lo largo de una segunda vuelta donde no se plantea que vayan a venir muchos más refuerzos de los que ya se han presentado.
Se ensaya todo. Presión alta, baja y media. El juego desde atrás, el directo, el equilibrio en el centro del campo, las contras. La estrategia. Sin ir más lejos, este pasado martes el equipo entrenaba en Carranza con todas las miradas puestas en la visita de la UD Almería del próximo viernes (19:15 horas). Esta sesión estuvo dirigida, especialmente, al plano estratégico que llegó después de una charla inicial del entrenador tras realizar, rondos, circuitos con el balón, pequeños partidos condicionados en espacio reducido, trabajo táctico y un pequeño partido divididos en varios equipos.
Se está trabajando tan bien que ni siquiera importó mucho el comentario con el que Vizcaíno brindó la Navidad con la prensa . El presidente no señaló a nadie pero a la misma vez pudo hacerlo a todo el vestuario con aquella afirmación de que había gente que no estaba en el barco. El primero que ya estaba en la rampa de salida era el chileno Alarcón, y para él fueron todas las miradas.
«Tenemos grandes profesionales pero aquel que no crea en el proyecto saldrá ahora en enero o en verano, ya con esos yo ya no contaba» , dijo literalmente Vizcaíno. Unas palabras que, según los profesionales que haya dentro de un vestuario, pueden incendiar la caseta de cualquier club. No ha sido el caso de la del Cádiz CF, donde la mayoría de los futbolistas se toman las palabras de su jefe como lo que son, brindis al sol. Además, para lo bueno y para lo malo, Vizcaíno es un mandatario que suele ofrecer el mismo discurso tanto fuera de casa como dentro, y eso, en cierta forma, se agradece dentro del vestuario, donde quien más quien menos ya sabe cómo es la forma de actuar del sevillano.
Lo más importante de todo es que el equipo está centrado únicamente en el balón y en la vuelta a la competición este próximo viernes ante el Almería en Carranza. Como en todo lugar, también se ha comentado la política de fichajes del club , algo que no está gustando demasiado en el vestuario. Esto hace que los actuales hombres de Sergio no tengan más remedio que apoyarse los unos en los otros para volver a salvar un año que se antoja demasiado complicado si Vizcaíno no hace un esfuerzo más generoso en pos de reforzar la plantilla con hombres que marquen diferencias.
Por consiguiente, la unidad que se respira en el grupo es altísima. El bloque, la banda, se sabe indispensable para conseguir otro año más el objetivo de la permanencia. Se trabaja fuerte y unido, algo que deberá verse este viernes ante el Almería. La pelotita dictará sentencia.
Noticias relacionadas
