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Alejo recuerda su polémica con Vinicius a cuenta de un tuit
Se cumple un año de la broma que el jugador del Cádiz publicó en twitter y que le costó un ataque masivo de los usuarios de dicha red
Alejo y Vinicius tuvieron sus más y sus menos en el Bernabéu hace un año.
Para excusarse, y con razón a pesar de su mal tino a la hora de burlarse de Vini, recordó que con Busquets también había empleado el mismo emoticono (los tres monos sabios) para hacer un tipo de broma similar a la que hizo con Vinicius y sus compañeros del Real Madrid.
Pues bien, de eso ya ha pasado un año y ahora el Cádiz CF se mide al Real Madrid, donde no estará Vini tras caer lesionado con Brasil hace tres días. A pesar de ello, Alejo habló estos días pasados en Onda Cero Cádiz para recordar el mal trago que el incidente le hizo pasar. De hecho, no era la primera vez que la red social le jugaba una mala pasada a un jugador que tuvo que pasar por un psicólogo para fortalecer una mente que lo primero que le invitaba a soltar era la red social para evitar este tipo de tanganas virales que nada aportan a nadie, especialmente cuando la masa se vuelca contra una persona desvalida ante el ataque incontables personas sin vida.
Hablando de Vini, Alejo dice que desde aquel partido en el Bernabéu y después de esa polémica generada por un tuit desacertado, no ha tenido «la suerte de coincidir con él, va a ser la primera vez desde que pasó aquella situación»- Sin embargo, la lesión del carioca impedirá que se dé ese reencuentro.
Alejo admite que «fue una situación muy desagradable tanto para mí como para toda mi familia, seguro que para él también. Ya lo dejé claro en su momento, pero lo vuelvo a reiterar: no me considero una persona racista y toda la gente que está a mi alrededor puede dar fe de ello. Fue una situación incómoda, fea, porque creo que se traspasaron los límites de lo personal, gente que quiso hacer mucho daño, que sobrepasó límites que no voy a decir aquí».
«Gracias a Dios duermo muy bien por las noches, duermo mis ocho horitas, aquella noche también dormí muy bien porque sé que no soy una persona racista porque los valores que me ha inculcado mi familia los cumplo», cuenta el vallisoletano.
Desde la tranquilidad, Alejo no tendría inconveniente alguno en hablar con su rival cuando le toque. «Si tengo la oportunidad de hablar con él, lo haré, si tengo que pedirle perdón por algo por lo que se haya sentido ofendido, se lo pediré, pero le reiteraré que no soy una persona racista. Le daré la mano si él quiere, pero no voy a consentir que se sobrepasen determinadas líneas como se sobrepasaron».
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