CÁDIZ

Atajos para que un preso obtenga la libertad antes de tiempo

La juez de la 'operación Relisto' devuelve a Puerto II a catorce internos del CIS de Jerez que habían declarado tener un puesto que no existía

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El trabajo ficticio se emplea como herramienta para obtener una prestación por desempleo, acceder a los papeles que regularizan la residencia de un extranjero o, también, demostrar una reinserción socio-laboral que agilice un cambio en la situación penitenciaria de un preso. En la 'operación Relisto', los cabecillas del entramado desmantelado por la Guardia Civil tenían una tercera cartera de clientes muy específica que nada tenían que ver con extranjeros indocumentados o desempleados. Se trataba de internos del Centro de Inserción Social (CIS) de Jerez que constaban en los movimientos de las plantillas de las empresas ficticias investigadas.

Conseguir un empleo abre el camino hacia el tercer grado y obtener beneficios penitenciarios, ya que las juntas de tratamiento de las prisiones lo valoran como un primer paso hacia la reinserción social. En condenas por delitos menores, presentar un contrato equivale prácticamente a la clasificación inmediata en un régimen que permite al preso salir a la calle y regresar sólo para pernoctar; abandonar la prisión y ser reubicado en un CIS.

La investigación de la Guardia Civil detectó altas y bajas sospechas en al catorce internos del centro de Jerez. Todos ellos habían obtenido el tercer grado y enfilaban el camino hacia la libertad gracias a contratos de trabajo como albañil. Fue en el cotejo de la documentación de las diez empresas vinculadas a los hombres de paja de Francisco S. L. y Diego M. A. cuando aparecieron estos internos del CIS y la coincidencia en muchos de los casos de esos contratos en empresas que resultaron ser ficticias con la obtención del pasaporte para el tercer grado.

Detención

El pasado 14 de enero, varias dotaciones de la Guardia Civil los esperaron a la salida del CIS cuando aún no había amanecido. Estos internos suelen disponer de un horario que va de las 7.00 a las 22.30 horas en las que pueden estar en la calle. Uno por uno, conforme abandonaban el centro como cada día, los guardias los identificaban y los iban deteniendo. Desde la Benemérita confirman que tras pasar a disposición judicial, los beneficios penitenciarios fueron revocados y los catorce internos fueron devueltos a la prisión de Puerto II.

Entre los casos detectados por los investigadores, que no pueden descartar que haya más, debido a la proliferación de estos falsos contratos de trabajo, destacan el de un vecino de Jerez que tan sólo tres días después de que la junta de tratamiento informara de forma favorable a su recalificación como tercer grado, causó baja en la empresa en la que supuestamente trabajaba. La pérdida del empleo no es motivo para revocar una libertad condicional.