De nuevo, un retraso más

Las obras del Pabellón Portillo van camino de convertirse en la historia de nunca acabar. Cinco años después de que se clausurara el espacio bajo la promesa municipal de construir un nuevo equipamiento deportivo más moderno, lo cierto es que no sólo no se han visto grandes avances sino que las denuncias de los vecinos sobre la paralización de las obras ha sido una tónica constante. Detrás del proyecto se encuentra un sinfín de contratiempos que aparecieron desde el mismo momento en que el Ayuntamiento decidió derribar el edificio. La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, enumeró ayer varios de los obstáculos que han ido sorteando «como que a la Diputación Provincial se le olvidara decir que tenían a un inquilino viviendo en una parte del recinto», lo que provocó que las máquinas tardaran un año en entrar. Esto sólo fue el principio. Luego aparecieron las modificaciones del proyecto ante la necesidad de consolidar el muro de los garajes de las fincas colindantes, problemas con un transformador de electricidad, la obligación de realizar catas arqueológicas... y por si fuera poco, la crisis vino para quedarse a vivir en el solar.

Además, la construcción del pabellón deportivo volverá a sufrir un nuevo retraso ante la decisión que adoptará el Ayuntamiento en la próxima Junta de Gobierno Local de rescindir el contrato con la actual adjudicataria de las obras, la promotora San Miguel. Esta decisión se adoptará en base a un dictamen favorable del Consejo Consultivo de Andalucía adoptado a petición del propio Ayuntamiento. No sólo se rescindirá el contrato de obras en sí, sino también la concesión administrativa tanto del aparcamiento subterráneo como la explotación de los espacios para la comercialización de artículos deportivos.

La razón de fondo, según explicó la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, es que la empresa realizó unas propuestas para modificar el pliego de condiciones «que desde el Ayuntamiento no creímos conveniente asumir».

En cuanto al dictamen del Consejo Consultivo, Martínez reconoció ayer que este informe «no es vinculante» aunque «desde el Ayuntamiento haremos que lo sea con la propuesta que aprobaremos en la próxima Junta de Gobierno». Esto será el próximo viernes tras lo cual deberán exponer públicamente el acuerdo de resolución para que la empresa presente las alegaciones que estime oportuna. La intención es que en el plazo aproximado de un mes, el Ayuntamiento pueda volver a sacar a concurso la terminación de las obras de construcción del pabellón y de los espacios deportivos.

Todo este proceso volverá a retrasar las obras. La última fecha que se dio desde el Ayuntamiento para la terminación de las mismas fue agosto de 2013.