El FMI alaba la mejora española aunque alerta de la alta tasa de paro

Dos días después de presentar la actualización de sus previsiones sobre España, el Fondo Monetario Internacional (FMI) insistió ayer en el mismo diagnóstico: la economía y los problemas del sector financiero han mejorado pero el paro sigue siendo «muy y muy elevado». Por ello, la directora gerente de la institución, Christine Lagarde, volvió a pedir que la lucha contra el desempleo, sobretodo el juvenil (que supera el 50%), sea «el foco de los esfuerzos de todos».

En la rueda de prensa previa al inicio de la reunión anual del FMI y el Banco Mundial en Washington, la exministra de Finanzas francesa abogó por «facilitar un crecimiento que genere empleo en España». En este sentido, se congratuló que la Comisión Europea relajase el año pasado el calendario de reducción del déficit público, como pedía el Fondo, que apuesta por una austeridad más suave para no mermar la capacidad de crecimiento de la economía.

Pero más allá de la profundidad de la mejora de la economía española, el otro gran asunto que preocupa al organismo es la «estabilidad financiera» y en este caso hubo alabanzas respecto a la situación del año pasado. «Un elemento en el que creo que hemos colaborado, es en la reestructuración del sistema bancario y estamos satisfechos de que se haya llevado a cabo de manera exitosa [.] creemos que debería equipar a España para facilitar el repunte de la economía real», aseguró Lagarde, que evitó revelar qué medidas adicionales cree que puede necesitar el país.

En sus informes de octubre, el FMI insiste en sugerir que hay margen para subir más el IVA pero no hace ninguna referencia a la bajada del 10% de los salarios que reclamó en agosto. Las nuevas previsiones del organismo reducen la caída del PIB para 2013 del 1,6% al 1,3%, y mejoran en dos décimas el crecimiento para 2014 (0,2%). Sin embargo, apenas varían la tasa de paro de este año (26,9%) y empeoran en dos décimas la del próximo (26,7%) respecto a su pronóstico de abril.

«Gran preocupación»

De bien seguro que Lagarde le manifestó en persona estas valoraciones al ministro de Economía, Luis de Guindos, con quién coincidió, un par de horas después, en un coloquio sobre la economía global organizado por el FMI. Durante el debate en la universidad George Washington, De Guindos reiteró que España ha salido «técnicamente de la recesión pero no de la crisis», ya que, argumentó, la tasa de paro se mantiene demasiado elevada. Pese a ello, celebró que a diferencia del año pasado la eurozona ya no es la «gran preocupación» de la economía mundial y puso como ejemplo que España está a punto de «dejar atrás» el programa de rescate europeo a la banca de 40.000 millones de euros acordado en junio del 2012.

Preguntado precisamente por el drama del desempleo, tras reconocer que las cifras son «espantosas», el ministro se refirió al pronóstico del Gobierno de que gracias a la reforma laboral se reducirá la tasa de paro con menor crecimiento del PIB (del 1%), aunque admitió que solo se causará un «impacto real» en la cifra de desempleados con aumentos de entre el 2% y el 3% durante una década. En la misma línea, subrayó el impacto duradero que tendrá la «moderación» de los costes laborales en España. Al respecto, Lagarde consideró que el descenso de estos costes «anima» a los inversores a fijarse en España.

Por otra parte, De Guindos defendió las medidas de austeridad adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. Dijo que las reformas eran el «único camino» para corregir los «enormes» desequilibrios que tenía la economía española y añadió que la «población empieza a darse cuenta que hay vida al final del túnel, al cual nos estamos acercando». También defendió que hay que «poner en orden» las cuentas públicas pero con un «ritmo adecuado» de reducción del déficit público, como el actual.