CÁDIZ

El TSJA expulsa a tres niños de San Felipe Neri en mitad del curso

Los pequeños cursan segundo de Primaria gracias a las medidas cautelares dictadas por la Audiencia Provincial hace años

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El contencioso que se resuelve en estos días es un viejo pleito que tiene como víctimas a tres pequeños de siete años que cursan segundo de Primaria en el colegio religioso concertado San Felipe Neri. A través de una notificación al centro, la Delegación provincial de Educación de la Junta comunicó al colegio la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) de expulsar a tres alumnos de sus aulas y la dirección del centro lo ha puesto en conocimiento de las familias, aunque aún no les ha llegado la notificación oficial.

El mensaje es claro, el TSJA entiende que estos tres niños han de abandonar el colegio concertado más demandado de Cádiz porque sus solicitudes de ingreso no cumplían los requisitos de acceso al segundo ciclo de Infantil (cuando los pequeños tenían sólo tres años), en 2005. Todo apunta a que la decisión judicial se ejecutará la próxima semana, por más que las familias intenten un aplazamiento de la orden hasta el curso que viene para mitigar los trastornos que ocasione este dictado a los menores. El único recurso que les queda a las familias es pedir un 'incidente de ejecución', pero fuentes consultadas señalan que el TSJA no está concediendo ningún recurso de este tipo.

En el momento en que se originó este conflicto se sumaron una serie de circunstancias que han desembocado en esta desagradable situación. Por una parte, había una mayor demanda de plazas debido a un repunte de la natalidad, a lo que se suma que San Felipe Neri es el colegio más deseado por las familias gaditanas. Además, la normativa en torno al falseamiento de datos (la mayoría en el domicilio familiar, que era lo más puntuado entonces) era mucho más relajada que ahora. Todo esto desembocó en que en el año 2008 hubiera 12 niños matriculados en el centro marianista con medidas cautelares, porque previamente habían sido denunciados por otros padres que reclamaban el derecho de sus hijos a entrar en ese centro antes que los denunciados. De estas doce familias, sólo tres optaron por mantener el contencioso administrativo con la Junta al pasar a primero de Primaria puesto que la mayoría optó por pedir de nuevo la escolarización en San Felipe, ya que en esta etapa el colegio ofrece cuatro líneas, una más que en Infantil, y en esas 25 plazas de más tuvieron una buena oportunidad para acceder con todos los requisitos. «Los tres citados no pidieron la escolarización de nuevo porque pensaron que no tendrían opciones de entrar tampoco en Primaria», apuntó el director de Infantil y Primaria, Eduardo Castellanos, quien quiso ser muy prudente con sus declaraciones, «especialmente porque aún no se ha hecho oficial y no queremos perjudicar a nadie». Para colmo de contradicciones, los tres niños expulsados tienen ya hermanos en San Felipe Neri, con tres y cuatro años.

Todos los cursos hay denuncias y sentencias parecidas (algunas menos desde que está vigente el nuevo decreto de escolarización, que endurece las sanciones) pero lo que sí es novedoso es que a estas alturas del segundo trimestre se estén produciendo estas sentencias, que han venido sucediéndose desde el pasado mes de octubre. Fuentes consultadas apuntan hacia un cambio en la doctrina del TSJA, volviéndose más severo en estos casos de fraude.

Los conflictos más sonados son siempre los de San Felipe Neri pero lo cierto es que los problemas en la matriculación afectan a muchos centros concertados. En 2011 fueron conocidos 20 fraudes en Salesianos. En aquella ocasión, la resolución afectó a nueve niños de primero de Infantil. Para cubrir 50 plazas se presentaron 65 solicitudes. Otros once pequeños fueron retirados de la lista de admitidos en el primer curso de Primaria de Salesianos.

También en 2011 se retiraron los puntos a otros dos niños en la etapa Infantil en San Felipe Neri, porque la vigilancia y normativa se endurecieron bastante en sólo cuatro años, de tal forma que el decreto de matriculación vigente, aprobado a comienzos de 2011, agravó el castigo a quienes cometen fraude en la escolarización, restándole no sólo los puntos en el concepto donde supuestamente se ha mentido, sino también en todos los demás, quedando la solicitud con cero puntos.

Este endurecimiento de la norma, además de por un descenso de la natalidad en los últimos años, ha hecho que los fraudes hayan descendido. Hace unos días, en la tradicional rueda de prensa de escolarización, la delegada provincial de Educación, Cristina Saucedo, quiso recordar a las familias que «el fin no justifica los medios», les pidió que no falsearan datos porque «no se les da buen ejemplo a los pequeños» y recordó que Educación tiene la obligación, según el decreto vigente, de denunciar a los padres ante Fiscalía si detecta fraudes en la matriculación.