Hessel, en una recepción a los miembros de la resistencia francesa, en junio de 2012. :: B. TESSIER / REUTERS
Sociedad

Se va el mayor de los 'indignados'

El exdiplomático azuzó la conciencia de los jóvenes con '¡Indignaos!', un ensayo político en el que cargaba contra la tiranía de los mercados Fallece Stéphane Hessel, el pensador francoalemán que inspiró el movimiento 15M en España

MADRID. Actualizado: Guardar
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Protagonizó un auténtico fenómeno literario a los 93 años de edad. Stéphane Hessel, el escritor francoalemán que inspiró el 15M con su obra '¡Indignaos!' ('Indignez vous'), falleció el pasado miércoles en la tranquilidad de su domicilio parisino. Este pensador, testigo y artífice de mil y una resistencias, aseguraría en una ocasión que el librito había transformado su vida. «Yo era un pequeño diplomático jubilado que llevaba una vida tranquila y ahora no puedo pasearme por París sin que alguien me pare en la calle para darme las gracias. Es maravilloso», llegó a afirmar en una entrevista.

No es para menos. El impredecible boca a oreja, que encontró en internet su gran aliado, fue el principal responsable del éxito de este ensayo político de tan solo 32 páginas. Eso, y el hastío de una sociedad cada vez más prisionera de la crisis y de sus consecuencias. Fue Indigène, una modesta editorial de Montpellier, al sur de Francia, la que se animó a imprimir los primeros 6.000 ejemplares de la obrita. Con un lomo grapado y a un precio simbólico de tres euros, la empresa los colocó discretamente en algunas librerías del país galo, sin promoción alguna. En diez semanas, el libro alcanzó casi el millón de unidades vendidas. Tras ser traducido a una treintena de lenguas, el éxito traspasó fronteras y se replicó en un centenar de países donde se pusieron en circulación alrededor de cuatro millones de ejemplares. A pesar de todo, Hessel no se hizo de oro, ya que había renunciado a los derechos de autor.

El filósofo recogía entre sus páginas el hartazgo de toda una generación de jóvenes sin rumbo -«Siento que mi responsabilidad es decir a los jóvenes de hoy que traten de ser ellos quienes acaben con los males de este mundo», apuntó en una ocasión-, cargaba contra la tiranía de los mercados y llamaba a la resistencia de la población, inspirando por el camino movimientos de protesta en todo el mundo, entre ellos, el de los 'indignados' de España, donde el librito vendió medio millón de ejemplares. «Creo que todo empezó por su título. La gente está muy preocupada por cómo van las cosas y, de pronto, alguien les dice que tienen razón, que deben estar indignados. Quizá luego lo lean y no estén de acuerdo conmigo, pero antes dicen 'sí, quiero saber por qué debo estar indignado'», reflexionaba el autor.

Una vida de novela

En realidad no era la primera vez que el escritor alzaba su voz contra las injusticias. Tal y como el mismo confesó a lo largo de su vida, su indignación bien podía parecerse a la que impulsó la resistencia contra el invasor nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Y es que con las peripecias que marcaron su vida se podrían tejer los mimbres de un interesante relato de espías.

Hijo de una pintora y un escritor judío, nació en Berlín en 1917. Con ocho años se trasladó junto a su familia a París, donde recibió la nacionalidad francesa en 1937. Al inicio de la Segunda Guerra Mundial, huyó a Londres, donde se puso las órdenes del general De Gaulle, que estaba organizando la Resistencia. Hessel llegó a servir en el departamento de contraespionaje y en 1944 regresó de incógnito a París. ¿Su misión? Contactar con los rebeldes y preparar el desembarco de Normandía. Lo delataron. La Gestapo dio con él, lo torturó y lo encerró en el campo de concentración de Buchenwald, donde fue condenado a muerte. Sin embargo, en uno de esos giros argumentales de película que a veces da la vida, Hessel consiguió cambiar su identidad por la de otro prisionero, también francés, que había muerto recientemente de tifus. El filósofo, que ahora respondía al nombre de Michel Boitel, salvó su vida y fue trasladado a otro campo de concentración, Rottleberode. Tras un intento fallido, logró escapar y reunirse con las tropas aliadas. Tras la Segunda Guerra Mundial, Hessel se convirtió en diplomático. Fue destinado a la ONU, en donde formó parte del equipo que redactó la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.

Ya jubilado, Hessel ni siquiera imaginó que '¡Indignaos!' se convirtiera en uno de los ensayos políticos más influyentes de su tiempo. Tras su publicación, pasó a ser referente de la izquierda y escribió otras obras. Pese a su fallecimiento, su mayor logro, sin duda, es haber dado voz a un movimiento que aún hoy perdura.

Está previsto que en marzo vea la luz '¡No os rindáis!', el testamento político de Stéphane Hessel, según anunció ayer Ediciones Destino, que publicará el libro que lleva por subtítulo 'Con España, en la trinchera por la libertad y el progreso' y que es «el legado de un hombre sabio, pensado y escrito para los lectores españoles».