Los alumnos de la Escuela de Hostelería rechazan el traslado de las clases a Chiclana

Los alumnos de la Escuela de Hostelería Fernando Quiñones, ubicada en Valcárcel, mantienen su protesta con el objetivo de presionar a la Diputación para que busque unas instalaciones alternativas donde dar clase mientras duren las obras de rehabilitación del inmueble. La Diputación ordenó el cierre de las instalaciones la pasada semana ante el desprendimiento del techo de las cocinas.

El presidente de la Diputación, José Loaiza, reiteró ayer que la «prioridad» para la institución provincial es la seguridad de las personas que estudian o trabajan en la Escuela de Hostelería y señaló que mantienen abierta varias opciones para encontrar una solución «lo más rápida posible». Diputación estudia la posibilidad de trasladar las prácticas de cocina que se impartían en esta escuela hasta el hotel Fuentemar de Chiclana. Sin embargo, los alumnos rechazan esta opción porque se trata de un espacio muy pequeño para albergar a 190 estudiantes.

Loaiza detalló que los técnicos de la Diputación en comunicación con Zaragoza Urbana, empresa propietaria del inmueble, están estudiando la gravedad de los desperfectos que presenta el techo del edificio por si fuera factible emprender obras que permitieran continuar las clases «en condiciones de absoluta seguridad».

Por su parte, la asamblea popular del Movimiento Valcárcel Recuperado ha mostrado su apoyo a la denuncia que aseguran haber presentado varios colectivos ante la Consejería de Cultura debido al «expolio» de partes estructurales del edificio en una de sus alas; señalando, además, que detrás del cierre de la Escuela de Hostelería en este edificio por motivos de seguridad podrían existir «movimientos especulativos». Aseguran queZaragoza Urbana SA no puede acometer el proyecto de instalación hotelera «debido a que los planos que declaran el BIC Hospicio Provincial de Cádiz deja poco margen para instalar en Valcárcel las infraestructuras demandadas por un hotel de lujo.