El PP inicia por Málaga su regreso a la Federación Andaluza de Municipios

La inesperada dimisión del socialista Francisco Toscano como presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) ha cambiado las tornas en el seno de la institución. Ahora que la presidencia la ocupa, en funciones, la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), es desde las filas del PSOE donde reclaman la convocatoria de la asamblea de la organización para renovar sus órganos de gobierno en función de los resultados de las elecciones municipales de mayo de 2011, mientras que los populares se lo empiezan a plantear con más calma. El cambio de discurso no es la única reacción al relevo al frente de la FAMP. Al menos en la provincia de Málaga, donde la Diputación y varios ayuntamientos gobernados por el PP han paralizado la salida de la institución que aprobaron en respuesta a la negativa del PSOE de repartirse la presidencia a lo largo del mandato, en consonancia con lo acordado el pasado 20 de octubre por el Consejo de Alcaldes del PP andaluz. «Nosotros nos salimos por el uso partidista y opaco que se hacía de la institución, y ahora estamos convencidos de que va a estar al servicio de todos los municipios andaluces», afirmó ayer el presidente de la Diputación de Málaga y del PP en la provincia, Elías Bendodo, quien explicó que, aunque el pleno de la Corporación supramunicipal aprobó hace dos semanas el abandono de la FAMP, la documentación aún no se ha tramitado, por lo que ha quedado «paralizada». «En función de los acontecimientos que se desarrollen en las próximas semanas y meses se puede reconvertir la FAMP en un órgano útil y no al servicio de ningún partido; y si eso se produce, estaría dispuesto a que volvieran la Diputación y los ayuntamientos de la provincia que ya han dado el paso», apuntó. Entre ellos, destacan los de Rincón de la Victoria, Nerja, Estepona, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Alhaurín de la Torre y Coín.

Aunque el dirigente popular no quiso hacer públicamente un llamamiento a los regidores de su partido a que hagan lo propio, sí que lo hizo de forma indirecta: «Los alcaldes tienen muy bien criterio y saben lo que tienen que hacer. Cuando acordamos la salida todos coincidimos que era por el uso partidista que se hacía de la FAMP; de forma que si eso desaparece, también desaparecen los motivos por los que nos fuimos, así que tiene mucho sentido que los ayuntamientos soliciten su vuelta». En cuanto a los tiempos para acometer la renovación de los órganos directivos, Bendodo pidió «tranquilidad» a la nueva presidenta. «Nosotros ganamos las elecciones -el PP gobierna en las ocho capitales andaluzas, cinco diputaciones y 22 de las 25 mayores ciudades de la región- y la lógica, el sentido común y el buen uso democrático dicen que el que gana tenga la presidencia. Pedimos la asamblea y año y medio después no se convocó y ahora el presidente dimite y deja la presidencia al PP, por lo que le recomiendo que se tome su tiempo».

Un tiempo que también se están tomando en el Ayuntamiento de Málaga, que aún no había iniciado los trámites para abandonar la federación. «No nos hemos ido hasta ahora, por lo que me parece prudente y lógico no hacer ningún movimiento y esperar acontecimientos», reconoció el alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre, quien incidió en que «lo apropiado es que, pase lo que pase, se reconozca la realidad, que es que el PP ganó las pasadas elecciones municipales en Andalucía». También abogó por abrir un compás de espera el regidor de Rincón de la Victoria, Francisco Salado, aunque en este caso sí que se ha remitido el acuerdo de pleno para dejar de pertenecer a la FAMP. «Vamos a esperar a que se clarifique todo, de modo que igual que nos fuimos porque entendíamos que era una herramienta política del PSOE, podríamos volver si la situación cambia, tal y como esperamos», subrayó. En el Consistorio de Benalmádena, el equipo de gobierno del PP que comanda Paloma García Gálvez también ha abierto un paréntesis. «Ahora, el Ayuntamiento no se plantea salir porque existe la confianza de que este organismo representará y defenderá los intereses de Benalmádena, algo que no ocurría con el PSOE», apuntaron fuentes municipales.