Industria turística y turismo industrial

La imaginación al poder para seguir creciendo. El turismo es uno de los sectores económicos más fuertes de la provincia de Cádiz y uno de los que aguanta, aunque a duras penas, el azote de la crisis. Hasta tal punto está desarrollado este sector económico que ya se habla de una industria turística. Pero desde la Cámara de Comercio de Cádiz le han dado una vuelta más y contemplan un turismo industrial, por el que se le ofrecería al turista visitas a instalaciones, ya sean de industria pesada y militar como tradicional y artesanal. Aunque pueda parecer algo novedoso, la provincia en los últimos años ha ido dando pasos, especialmente con la industria alimentaria, donde destacan las visitas que se realizan a las bodegas.

Lo primero en lo que ha incidido la Cámara de Comercio es que, para poder llevar a cabo planes de desarrollo de turismo industrial hay que eliminar el prejuicio de que todo lo relacionado con las manufacturas tiene un carácter negativo. Así, destacan que esta experiencia se ha desarrollado con éxito en otros países como Gran Bretaña, Países Bajos, Alemania, Francia... con visitas de fábricas y de instalaciones mineras abandonadas.

Incluso en España, hay ejemplos como Cataluña o Asturias donde hay una población de turistas que cada año reclama ver explotaciones industriales. Muchas de las cuales han sido ya reconvertidas en museos y generan una importante actividad.

Pero es quizá en la industria artesanal donde la provincia tendría más que decir. Cabe destacar la positiva experiencia que se ha llevado a cabo en Ubrique con todo lo relacionado con la piel. Así, se ha pasado de enseñar al turista los productos manufacturados a imbuirlo de manera completa en los métodos de producción, mostrarle las herramientas, el proceso de elaboración e incluso la historia del producto. Otro tanto sucede en poblaciones como Villamartín con la producción del queso o en las localidades del Marco de Jerez con el vino.

En cuanto a la industria pesada, se pueden organizar visitas a instalaciones portuarias, a polos químicos e incluso a astilleros. El sector al que van dirigido es tanto a un turista especializado como al turismo familiar que quiere algún tipo de actividad novedosa para un periodo corto. Además, podrían hacerse paquetes turísticos para escolares, grupos de trabajadores, universitarios, etcétera.

En definitiva, una alternativa al sector turístico tradicional que no solo abre nuevas perspectivas de mercado, sino que refuerza la oferta ya existente con un producto innovador.