200 eurofuncionarios que cobran más que Cameron

David Cameron tiene un enemigo declarado en Bruselas: los funcionarios europeos. Convencido de que el personal público de la UE no puede ser ajeno a los recortes, el 'premier' británico ha puesto en marcha una estrategia para que no salgan indemnes de las negociaciones presupuestarias. Ayer dio el primer golpe al desvelar que alrededor de 200 altos cargos de la Comisión cobran más que él. Según sus cálculos, estos dos centenares de profesionales perciben más de los 180.000 euros anuales que figuran en su nómina. El Ejecutivo comunitario insiste en que se requieren unos salarios atractivos para evitar la fuga de talentos.

Cameron consiguió que las condiciones de los funcionarios se convirtieran en uno de los grandes elementos de debate en la cumbre. Se cuenta que también se compararon los emolumentos del personal europeo con los de Merkel, que este año se los ha subido tras mantenerlos congelados durante una década. La canciller recibe más de 200.000 euros al año, 100.000 menos que el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. En esta cifra no se contemplan los complementos del portugués, aunque sus retenciones pueden llegar al 45%. Con 78.000 euros por ejercicio, Mariano Rajoy figura en los listados como uno de los presidentes con el sueldo más moderado.

El primer ministro británico llegó hasta el punto de formularle una propuesta específica al presidente de la Unión, Herman van Rompuy. El líder 'tory' le planteó reducir un 10% los gastos en administración, una de las escasas partidas que no han sufrido recortes en los planteamientos del líder comunitario. Para obtener este porcentaje de ahorro, propone limitar los complementos que reciben los funcionarios por trasladarse a Bruselas. Además, aboga por elevar hasta 68 años la edad de jubilación. Las exigencias de Cameron cuentan con un consenso mayoritario en el seno de los Veintisiete y en la próxima cumbre se auguran medidas concretas.

Conscientes de que se encuentran en el centro de la diana, los funcionarios han protagonizado distintas protestas en las últimas semanas. Sus argumentos más repetidos han sido que ya han sufrido importantes tajos como el aprobado en 2004. Entonces, se les rebajaron los salarios entre un 5% y un 25%. Aunque su reflejo en el Presupuesto a debate apenas resulta perceptible, la Comisión también ha impulsado una extensión de su jornada laboral hasta las 40 horas y una reducción del 5% en la plantilla. En total, 55.000 personas trabajan para la UE, una cifra similar a la de los ayuntamientos de París o de Birmingham.