Aproveche señor Rajoy

Seamos justos: nunca un presidente del Gobierno tuvo tan dispuesto al principal partido de la oposición como ayer en el Congreso. ¿Estrategia o convicción? No lo sé. Sé que Rajoy se equivoca si ve en Rubalcaba solo retórica política cuando pide un gran acuerdo nacional. Puede que el PSOE sea consciente de que vive un momento delicado, tanto que ha calado el mensaje de son los socialistas los que se desgastan ahora que el Gobierno ajusta, recorta, amenaza y agobia. El Gobierno hace lo imprevisto y lo explica mal. O no lo explica. Rajoy gobierna al margen de su programa pero se desgasta poco. El país está intervenido, rescatado, vigilado, pero es el PSOE el que se desgasta. Quizá sea esta la razón que hace que Rubalcaba se mostrara ayer como lo que no es, un político capaz de dar tregua al Gobierno, por eso me sorprende tanto esta versión suya, la más dúctil, amable y comprensiva. Si eso da votos no lo sé. Quién lo sabe; quién sabe en estos tiempos lo que es y lo que no.

Seamos ingenuos y despejemos en Rubalcaba motivaciones electoralistas. Demos por buenas sus palabras en el pleno de ayer y demandemos de Rajoy algo que está en condiciones de dar: un poco de inteligencia y algo de generosidad. Si mañana hubiera en la portada de este periódico una foto en la que Rajoy y Rubalcaba aparecen firmando un gran acuerdo nacional ¿a quién cree usted,lector, que beneficiaría más? Tengo para mí que al Gobierno. Y también a Rubalcaba, que ante su partido y sus electores aparecería como alguien dispuesto a hacer concesiones en un momento como este. Hay veces en que uno parece que pierde, pero luego resulta que no. Escuche a Rubalcaba, y deje que alguien con sentido de Estado y de la oportunidad le eche una mano. El PP solo no podrá soportar la presión creciente de las calles. Un día la tijera trabaja contra los nuevos parados, otro contra los autónomos y funcionarios. Llegan los recortes a las subvenciones a partidos, sindicatos y patronal. ¿Por qué el 20% y no el 50? Menos concejales, bien. ¿Y las diputaciones? ¿Y el Senado? ¿Y las televisiones autonómicas que en 2011 gastaron 2.300 millones de euros, el doble que en 2008?

Y no nos cuente, señor Rajoy, que su misión es liberar a España del peso de la herencia recibida. Deje esa retórica bolivariana y libérese usted mismo haciendo lo que debe hacer un gobernante serio y riguroso. No mire más atrás. Libérese del pasado y asuma como suyos los errores de siete meses gobernando. Deje a Zapatero corriendo la media maratón en Edimburgo, que allí no hace mal a nadie. Sea honesto consigo mismo y sepa reconocer que algunas cosas usted solo no puede hacer. Gobernar es elegir. Bruselas ya ha elegido: nos controla y tutela. Elija bien, presidente, porque aquellos que dicen que empieza a oler a gasolina en las calles igual tienen razón.