PRESUNTOS

No sé si les pasará a ustedes, pero de un tiempo a esta parte tengo la sensación de vivir en un país de presuntos, en el que el Gobierno, porque parece que administran a una panda de presuntos delincuentes en vez de ciudadanos, está continuamente haciendo insinuaciones de que todo esto nos pasa porque somos flojos y 'aprovechaos'. Dicho en viñero, que' tó el que puede aprovecha la collá'.

El Gobierno vigilará más porque hay gente que se aprovecha del paro, quita dinero a las personas que utilizan la ley de dependencia porque sospechan que puede haber detrás individuos que se aprovechan. Se insta a los funcionarios a trabajar más y se suelta por esos medios «periodísticos» que tanto pululan ahora que se pegan toda la mañana tomando café...será por eso por lo que están nerviosos.

A los trabajadores se les facilita el despido para evitar que proliferen los listos que no doblan bien la espalda. A los profesores que protestan porque se recortan la enseñanza pública se les acusa de tener muchas vacaciones. A los inmigrantes se les corta 'el chollo' que tenían de venir a España para disfrutar de nuestros hospitales. A los estudiantes que no aprueben se les castiga con matrículas caras. No te digo 'ná' de lo que hemos descubierto sobre esta manada de 'perro flautas' del 15 M, un nido de violentos, a pesar de que se llevan todo el día con los brazos en alto. Están manipulados por la izquierda y ya, como gracia, se suelta que practicamente hay de desratizar en cualquier sitio donde se asientan. Ha sido necesario incluso cambiar la legislación para evitar tanta ocupación de la calle, que esto resta negocio a los honrados comerciantes.

En los últimos meses hemos descubierto que los dirigentes sindicales tienen relojes que no deben tener un trabajador. Nos hemos enterado de que recibían subvenciones millonarias y que protestan ahora, no por el paro y porque la gente pierde el trabajo y los derechos, sino porque se les ha acabado el chollo de la mangancia.

Ahora se van a reforzar los controles con lo del PER, otro peligro en el mundo rural. Hay que descubrir el fraude que hay por ahí oculto.

Qué suerte ha tenido España en contar con un Gobierno que, por fin, ha tenido lo que hay que tener y ha denunciado a tanto mangante y tanto flojo y, por si fuera poco, se atreve a plantarle cara a Gibraltar.

Pero no sólo te impresiona esa capacidad para bronquear a los demás, para amenazar con castigos y, a la vez, saber cuando hay que perdonar, como en el caso de los defraudadores de impuestos. Lo que a mí más me tiene admirado es su capacidad para decir siempre la verdad...pero, siempre, siempre.