La jueza que lleva el caso de los ERE, Mercedes Alaya. :: EFE
Trama de los ere

El dueño de Gálvez dice que no recibió «ayudas irregulares de la Junta»

Sánchez Mejías recalca que cada subvención llegó tras «complejísimos expedientes» y sirvió para crear empresas y cientos de empleos

JEREZ. Actualizado: Guardar
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«Esto es lo de siempre, una estrategia política carente de legitimidad y rigor». De esta forma contundente, y muy sereno, valoraba ayer Antonio Sánchez Mejías, el propietario de la empresa Antonio Gálvez Peluqueros, la publicación en algunos medios de que su negocio era uno de los que recibió ayudas a la formación procedentes del denominado «fondo de reptiles». No en vano, hay que recordar que esta partida -bautizada así por el exdirector general de Empleo, Francisco Javier Guerrero-, es el centro de la polémica por la investigación que instruye la jueza Mercedes Alaya por el caso de los ERE fraudulentos que incluyeron a intrusos y se pagaron con estos fondos, sin olvidar que estas ayudas se otorgaron, según los informes de la propia Intervención General de la Junta, de forma opaca y arbitraria.

Según esas noticias, las ayudas a la formación del «fondo de reptiles» también están en el punto de mira, e incluso recalcan que hay empresas que han recibido ingentes cantidades y cuyos expedientes están en manos de la magistrada Alaya.

A este respecto, el propietario junto a Antonio Gálvez de la empresa de peluquerías -que es también un centro de formación-, reconocía ayer a este medio que «sí hemos recibido ayudas de este fondo, igual que antes lo hicimos de otras convocatorias de ayudas y lo seguiremos haciendo».

Eso sí, como quiso dejar claro ayer Sánchez Mejías, «cada subvención que se nos concedió llegó después de complejísimos expedientes, y fueron justificadas en todo momento, sin irregularidades. Siempre ha sido así desde que comenzamos nuestra andadura hace 16 años».

A este respecto, el propietario de Antonio Gálvez Peluqueros puso ayer de relieve que «cuando solicitamos esta ayuda hicimos lo de siempre, acudir al departamento técnico de la Delegación de Empleo y presentar la documentación. Yo no valoro cómo se conceden las ayudas, lo que sé es con qué argumentos la pedimos».

Y sus razones son, según el mismo explicaba ayer, la creación de tejido empresarial y de empleo. «Actualmente contamos con 290 empleados en plantilla -y alrededor de 25 centros de trabajo-, y en el caso de la formación hemos dado cursos e insertado laboralmente a nada menos que 240 personas en los últimos cinco años, que se van a 400 si echamos la vista atrás a la última década», dijo antes de añadir que «somos el mejor centro de España en este tipo de formación, el que cuenta con los mejores certificados de calidad».

Por eso justifica los cinco millones de euros que se le han concedido desde 2000: 1,15 en concepto de ayudas sociolaborales del «fondo de reptiles» y otros 3,94 destinados a cursos de formación, fomento del empleo y talleres de oficio y escuelas de empleo. En el caso de la que está en la mesa de la jueza Alaya, se trata de la correspondientes a 2010, de la que la Junta le ingresó 862.500 euros y mantiene un importe pendiente de pago de 287.500.

«Son ayudas que salen en el BOJA, que pedimos como centro homologado, y a las que se le da el uso para el que se solicitaron», insiste este «simpatizante del PSOE», como no le preocupa que se le defina. Eso sí, matiza que nunca ha sido alto cargo de ninguna Consejería, sino «funcionario de carrera desde el año 73 y hasta que pedí la excedencia en el año 2000».