Editorial

Inmigración ilegal

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La gravísima crisis que padecemos no ha disuadido a los flujos migratorios que provienen de África. Según el Balance de la Lucha contra la Inmigración Ilegal 2011 presentado ayer, la entrada de inmigrantes clandestinos en pateras experimentó el año pasado un repunte de casi el 50%, hasta cerca de las 5.500 personas. Si la inmigración proveniente del Sur es sobre todo de carácter socioeconómico, el gradiente entre las dos orillas del Mediterráneo sigue siendo un incentivo para quienes continúan mirando a Europa con el anhelo de colmar al menos sus necesidades más básicas, y en este sentido la crisis del Norte sigue siendo opulencia en el Sur. Pero, además, el año 2011 que acaba de concluir ha registrado episodios cruentos de las primaveras árabes, que han creado situaciones de necesidad extrema y de persecución política que sin duda se reflejan en las estadísticas mencionadas. Todo lo cual recalca la conclusión de que España debe cuidar con especial sensibilidad sus relaciones con el Magreb y con el mundo árabe e islámico en general.