Visteon anuncia indemnizaciones más ventajosas si cierra la planta antes de fin de año

Otro paso más para el cierre de la planta de Visteon de El Puerto. La multinacional se ha dirigido de nuevo por carta a los trabajadores, en esta ocasión de manera personalizada, para informar, por un lado, de que no hay más recursos para mantener abierta la fábrica y, por otro, para adjuntar una propuesta con la indemnización que le correspondería a cada empleado si aceptara hoy mismo su salida con cuarenta días por año trabajado. Si estas condiciones no se asumen antes de final de año, Visteon irá al concurso de acreedores.

La compañía ha dado un ultimátum a la plantilla en El Puerto para llegar a un acuerdo encaminado a proceder al cierre y a la extinción de los 396 contratos «antes del 30 de diciembre». La dirección afirma que, en caso contrario, «las opciones que quedan consisten en ir al concurso de acreedores».

Visteon en El Puerto está ahora en preconcurso de acreedores, una fórmula jurídica que le permite aguantar los pagos. Si finalmente se declara en concurso de acreedores será el Juzgado de lo Mercantil el que ponga orden al conflicto y defina la prioridad de los pagos. Fuentes del comité de empresa han declarado a este periódico que la situación es muy grave y convocarán una asamblea en las próximas horas para decidir qué camino seguir: el de las movilizaciones o, por el contrario, el de coger el finiquito.

La carta enviada a la plantilla afirma que «ni la empresa ni la Junta han encontrado a nadie interesado en hacerse cargo de la planta», aseverando que «no va a negociar ninguna propuesta que implique dejar abierta la planta, ni siquiera de modo temporal».

Según Enrique Sánchez, miembro del sindicato Csi en el comité, «se trata de una vuelta más de tuerca por parte de la empresa desde que anunciara el cierre de la factoría el pasado junio». La carta recoge con claridad como Visteon «ya no tiene fondos para pagar las nóminas y está negociando con los acreedores, que ya han empezado a negarse a proporcionar a la planta bienes o servicios». En la misiva se explica que las operaciones de la planta portuense están «completamente interrumpidas, sin que se haya realizado ninguna venta ni obtenido ningún ingreso desde el pasado 27 de octubre».

La empresa detalla que «a pesar de contar con varios millones de euros de inventario en almacén», se ha llegado a un momento en que Cádiz Electrónica está «absolutamente paralizada», con lo que «la única cuestión pendiente es cómo se va a cerrar la planta desde el punto de vista jurídico, cómo se va a hacer frente a su pasivo y cómo se van a extinguir los contratos».

La empresa ha entregado a cada trabajador el cálculo de la indemnización que le correspondería, eso sí, «siempre y cuando se alcance un acuerdo antes del 16 de diciembre de 2011 y que se proceda al cierre de la planta y la extinción de los contratos de trabajo de todos los empleados implicados antes del 30 de diciembre de 2011», según recoge la circular.

La empresa ha calculado la indemnización asumiendo una fecha de extinción de contrato del 30 de diciembre, y basándose en todos los conceptos salariales recibidos durante los 12 meses previos a la extinción. Así, contempla abonar 40 días de salario por año de servicio hasta un máximo de 1.260 días, siendo la indemnización mínima de 20.000 euros. En caso de no llegar a un acuerdo, Visteon «se verá obligada» a considerar cómo finalizar el proceso, siendo las «opciones que quedan» realizar un tipo de liquidación o concurso de acreedores, «lo cual nos sumiría en un proceso judicializado, supervisado por un tribunal y mediante el cual las condiciones de la indemnización quedarían mermadas y no se acordarían por la negociación». La propuesta de indemnización que acompaña a la circular informativa, la empresa subraya que el importe legal corresponde a «20 días de salario con el tope de un año», animando a cada empleado a que «compare» con el importe ofrecido por Visteon.

De esta forma, y ante la falta de inversores, la dirección de la compañía trata de dar una salida a la plantilla más flexible económicamente. La multinacional anunció en su día que disponía de 15 millones de euros para cerrar la planta gaditana.