Benjamín C. S. en una imagen utilizada en las redes sociales. :: CEDIDA
Ciudadanos

Vecinos de El Puerto piden más vigilancia en torno a un 'ciberacosador'

Benjamín C. S., detenido en 2009 por coaccionar supuestamente a menores por internet, salió de prisión cautelar el pasado año

EL PUERTO . Actualizado: Guardar
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El miedo a que un 'ciberacosador' de menores ronde las calles de su ciudad ha llevado a muchos vecinos de El Puerto, más concretamente de la zona de Valdelagrana, a solicitar a la Policía Nacional que intensifique la vigilancia, desde que han tenido noticias de que Benjamín C. S., el joven de Puerto Real que fue detenido hace dos años por un supuesto delito de acoso a través de internet, se encuentra en libertad y vive en la urbanización portuense.

Según Instituciones Penitenciarias, Benjamín C. S. (en la imagen) salió de prisión en 2010, aunque no especificaron en qué mes. Ingresó en la cárcel como medida preventiva en octubre de 2009, después de que la Policía Nacional lo arrestara como el supuesto responsable de contactar con menores a través de redes sociales, para obtener de ellos imágenes de alto contenido sexual. Primero se hacía pasar supuestamente por una chica, y después, coaccionaba presuntamente a los jóvenes con hacer públicas las fotografías si no enviaban imágenes cada vez más explícitas. El perfil de sus víctimas era el de chicos jóvenes de entre 14 y 15 años de países nórdicos, como Estonia y Noruega.

En uno de los casos que se le achacan, un adolescente de Estonia se llegó a suicidar de un tiro ante la presión que supuestamente había recibido de Benjamín, que le amenazó presuntamente con que publicaría las imágenes si no accedía a sus deseos. Cuando Benjamín fue detenido en octubre de 2009, tenía 22 años, y no era la primera vez que se le imputaban delitos de acoso. Ya había sido arrestado en octubre de 2008 por unos hechos similares, aunque en aquella ocasión se le dejó en libertad con cargos. Un año después, ante la segunda detención por una supuesta reincidencia, se le envió a prisión de manera preventiva, pero poco tiempo después esta medida se retiró sin que se fijara una fecha de juicio contra el joven.

Medidas preventivas

Según informó ayer la Cadena SER, la Policía ha recibido al menos una nueva denuncia contra el joven. Pero sobre todo, hasta la comisaría portuense han llegado numerosas llamadas de padres -no denuncias- en las que manifestaban su preocupación porque habían visto a Benjamín en las inmediaciones de un parque, donde suelen jugar menores de edad.

Según fuentes de Policía, se está estudiando la citada denuncia, y se ha intensificado la vigilancia en esa zona como medida «de prevención». Pero no existen diligencias ordenada por el juez de instrucción como medida cautelar. De hecho, tampoco se ha comprobado que Benjamín C. S. haya vuelto a cometer nuevos delitos desde que fue puesto en libertad.

Según informó la Policía Nacional en 2009, tras la primera detención del joven, en el domicilio de éste en Puerto Real, se intervinieron imágenes de cerca de setenta jóvenes, mucho de ellos con aspecto de ser menores de edad y con rasgos extranjeros. Además, contaba con 750 direcciones de correo, que podían ser potenciales víctimas. Tras la segunda detención, se le decomisó un móvil con el que había logrado conectarse a internet, después de que se le restringiera el acceso en su propio domicilio a los ordenadores. El teléfono también tenía diversas fotografías con supuesto contenido erótico en las que aparecían jóvenes presuntamente menores. La segunda intervención de la Policía se inició por petición de las fuerzas de seguridad de Estonia, que volvieron a recibir denuncias de supuestas víctimas y detectaron que Benjamín supuestamente había vuelto a las andadas, hasta el punto de que -según informaron fuentes policiales en su día-, logró convencer supuestamente a dos jóvenes a que grabaran un vídeo pornográfico juntos, bajo la amenaza -nada probable de cumplir- de que los mataría.

La Policía Nacional recomienda que los adolescentes que se vean sometidos a este tipo de acoso -conocido como 'grooming'- denuncien y den a conocer sus casos cuanto antes, y que no traten de buscar una solución por su cuenta, ya que la presión no suele cesar y las amenazas van a más, con solicitudes cada vez más agresivas.