PAN PARA HOY

TEST

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No dudo de su capacidad para encontrar temas de conversación con los que poder pasar esas largas y tediosas horas de tertulias veraniegas, pero déjenme sugerirles uno de rabiosa actualidad que, acompañado con unas cañas bien tiradas frescas y algo para picar, puede hacerles pasar un rato agradable. ¿Qué les parece a ustedes, queridos veraneantes ociosos, que los bancos se estén sometiendo a test de estrés? Supongo que lo habrán oído o leído estos días. No solo eso, sino que, también, los hay, bancos digo, que se han tenido que enfrentar a las temidas pruebas de esfuerzo. No, no se imaginen al señor Botín en chándal subiendo y bajando escaleras con los sensores pegados a la calva para medir las pulsaciones, la cosa no va por ahí. Se trata de evaluar la capacidad de las entidades bancarias para pasar esta travesía del desierto que algunos llaman crisis. De lo que se deduce que a nosotros, los que soportamos estoicamente los veinte dígitos, los que llenamos las calderas con nuestras nóminas y humildes ahorros, no se acuerda nadie. Si una caja de ahorros, o un banco, pueden llegar a sentir estrés, o una ligera presión por causa del sobreesfuerzo que la maltrecha coyuntura impone, ¿qué no sentiremos nosotros que no tenemos derecho a inyección económica? Yo, y por no tentar a la suerte, prefiero no someterme a ninguna de esas pruebas. De todas formas, algo huele a podrido en todo este simulacro de primeros auxilios. Puede ser que sean obsesiones mías, pero intuyo un intento de humanizar a la banca en general por aquello de lavar la imagen. De hecho hay una entidad que ofrece a los ciudadanos de a pie convertirse en banqueros por una módica cantidad de mil euros, lo anuncian en la tele, como las colonias y las compresas, muy humanas ellas. Si es así, y van a seguir llevando a los bancos al médico, me gustaría que le hicieran al mío una prueba de pérdidas de orina y de planes de pensiones, porque el dinero que metí hace diez años, no solo no crece, sino que disminuye. ¿La banca perderá pelo también? Pase buen día.