Nuevo fiasco en la puesta en marcha de una estación de bombeo de los Riegos

Suman y siguen los problemas. Están curados de espanto pero, aún así, no dejan de sorprenderse por las deficiencias que presentan las instalaciones de los Riegos de los Llanos. Los agricultores que conforman la Comunidad de Regantes de Villamartín, que gestiona las instalaciones que ha construido la Junta de Andalucía, no paran de encontrar problemas en el día a día, en el que tratan de hacer que la instalación funcione definitivamente.

El último incidente importante tuvo lugar la semana pasada en la estación de bombeo número tres, la que se encuentra cerca de las instalaciones de la cooperativa. Ante la petición de agua, por parte de los agricultores, la Comunidad decidió hacer uso de la infraestructura el pasado miércoles. Ese primer día la estación de bombeo funcionó durante seis horas sin problemas, al menos en apariencia, pero el jueves «comenzó a moverse todo el edificio cuando apenas llevaba tres horas en servicio», destaca el secretario de la comunidad, Javier Mozo.

Esto obligó a paralizar el bombeo de agua, por miedo a que se estuvieran produciendo posibles fugas, e incluso el viernes se optó por desaguar la balsa para evitar posibles riesgos. En la zona hay una serie de viviendas, que se encuentran fuera de ordenación urbanística, y se temió una posible ruptura que pudiera ocasionar incluso daños personales.

El pasado mes de marzo, la Consejería de Agricultura y Pesca entregó las nuevas instalaciones a los agricultores, después de haber invertido unos 17 millones de euros en la zona. No obstante, los regantes vienen denunciando, desde el principio, que «la instalación no se encuentra en condiciones», además de recordar que tienen problemas para crear la red secundaria y para poner en marcha plantaciones de productos que hagan rentables las inversiones necesarias, por lo que pedían ayuda a la administración autonómica.

Los trabajos de los técnicos en la estación de bombeos número tres se pondrán en marcha el lunes, con el objetivo de evaluar la situación en la que se encuentra la misma. No obstante, desde la cooperativa se asegura que la Consejería le ha comunicado que, una vez entregada la obra, ellos son los responsables de la misma. No obstante, Mozo se pregunta que «si una instalación de este tipo, en la que se invierte tanto dinero, no tiene ningún tipo de garantía de buen funcionamiento, por lo menos cuando estamos poniéndola en marcha de forma inicial».