Interior ordena extremar la seguridad durante las próximas semanas

No hay indicios de que las células locales de Al-Qaida se hayan comenzado a movilizar tras la muerte de Osama Bin Landen. Ni los servicios de Información de la Policía ni de la Guardia Civil ni el Centro Nacional de Inteligencia han reportado durante la última semana pruebas que hagan aumentar el actual nivel de alerta (2 sobre 4), según mandos de la lucha antiterrorista. No obstante, el Ministerio del Interior ha ordenado extremar la seguridad durante la campaña electoral que comenzó el pasado viernes. El mayor riesgo, a la vista de las instrucciones del departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba, se concentra en la jornada de reflexión y en el día de las elecciones. El recuerdo del 11-M, explican los mandos de la lucha antiterrorista, siempre está presente.

Las órdenes han partido del número dos de Interior, Antonio Camacho. El secretario de Estado para la Seguridad firmó el pasado 29 de abril, tres días antes del fallecimiento del líder de Al-Qaida, la instrucción 4/2011. En esa circular, de apenas cinco páginas, se recuerda la vigencia del 'nivel 2' del Plan de Prevención y Protección Antiterrorista (que establece un «riesgo probable» de ataque), pero va más allá: se ordena el «incremento de las medidas de prevención y obtención de información para detectar cualquier acción que pretenda perturbar el normal desarrollo de los comicios».

A la vista de las instrucciones tres son las prioridades de seguridad. La primera es la «protección de las infraestructuras y lugares de alta concentraciones de personas», en particular transportes terrestres, aéreos y marítimos. La segunda es la seguridad de «sedes de partidos políticos, federaciones, coaliciones o agrupaciones electorales». Por último, todas las infraestructuras relacionadas con el «traslado y transmisión de datos» que tengan que ver con el proceso electoral.

La denominada «fase previa» de este plan de protección comenzó con el inicio de la campaña electoral y terminará el 20 de mayo a medianoche. En ese momento, comenzará la «fase crítica», que durará toda la jornada de reflexión, el día de las elecciones y se mantendrá activa hasta las 9.00 horas del 23 de mayo.

«Análisis de riesgos»

Tanto la Guardia Civil como la Policía, tras reunirse con los cuerpos municipales y autonómicos, tendrán que enviar antes del 12 de mayo al Ministerio del Interior informes de «análisis de riesgos» en las diferentes zonas del país.

La Secretaría de Estado para la Seguridad determina igualmente que será el Centro Permanente de Información y Coordinación (CEPIC) el que se ocupará de centralizar todos los datos.

Los responsables de los servicios de Información coinciden en considerar «bajo» el riesgo de un atentado terrorista por parte de ETA, aunque no descartan, ni mucho menos, que en las próximas semanas puedan darse sabotajes y ataques por parte de radicales 'abertzales'.

Mucho más preocupa la posibilidad de la irrupción de alguna célula local de Al-Qaida o de sus franquicias. Los expertos de Interior no creen que el riesgo de un atentado en España por la muerte de Bin Landen haya crecido ni que Al-Qaida como tal tenga capacidad de ordenar un ataque en territorio nacional a un grupo determinado. El temor desde 2004 es que algún grupúsculo radical no localizado quiera emular los atentados del 11-M en Madrid en plena campaña electoral.

No obstante, en los últimos siete años -recuerdan los responsables de la seguridad del Estado- el control policial sobre los círculos radicales islamistas en España se ha hecho extremo, hasta el punto de que los efectivos dedicados a la investigación de posibles grupos 'yihadistas' se ha multiplicado por doce.