ANDALUCÍA

Detenidos dos guardias civiles que ofrecían seguridad a narcos en la costa de Huelva

MADRID. Actualizado: Guardar
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Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una compleja organización que ofrecía seguridad total a grupos de narcos que operaban en la costa de Huelva. El grupo contaba con una elevada especialización y empleaba avanzados sistemas tecnológicos y medios de localización y comunicación, para controlar los movimientos de vehículos y embarcaciones de la Guardia Civil y Aduanas.

Según ha informado el Ministerio del Interior, entre los diez detenidos en la operación hay dos guardias civiles y un vigilante de seguridad, que se servían de sus destinos para aportar seguridad marítima y terrestre a otros grupos criminales. Así, causaron daños en el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) para dejar una zona oscura con el objetivo de facilitar el desembarco de droga y llegaron a instalar dispositivos electrónicos de localización en once vehículos policiales para controlar sus movimientos.

Las investigaciones realizadas durante más de siete meses permitieron identificar y detener a los máximos responsables de la organización, su modus operandi, los medios utilizados y los sistemas de comunicación, así como sus relaciones con otras organizaciones.

Cabecilla

De este modo se llegó hasta el máximo responsable de la red, un hombre de 33 años vecino de la localidad onubense de El Rompido, relacionado con otros narcotraficantes de la zona.

Asimismo, se averiguó que, para conseguir sus objetivos, el grupo desarticulado contaba con la participación fundamental de dos guardias civiles destinados en la Comandancia de Huelva, presuntamente integrados en el núcleo de la organización y, también, con las informaciones facilitadas por un vigilante de seguridad, destinado en la Agencia Tributaria, que trabajaba en el muelle del Tinto donde vigilaba los movimientos de las patrulleras de Aduanas. También, se arrestó a los encargados de otras tareas como la vigilancia de miembros de las fuerzas de seguridad o el control de vehículos y embarcaciones.

La organización criminal desarticulada ofrecía sus servicios a otros grupos de narcotraficantes, que denominaban «seguridad total» (tanto terrestre como marítima) y que buscaban facilitar impunidad en los desembarcos de importantes partidas de estupefaciente por la costa onubense. Para ello, contaban con una gran especialización.