SAN FERNANDO

En busca de un modelo de ciudad

La intención es abrirse al turismo pero con alternativas a la oferta de sol y playa bajo la estela del Bicentenario y la figura de Camarón

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¿Hacia dónde va San Fernando? Esa es la gran cuestión que la ciudad debe resolver durante los próximos años una vez que ha perdido el rumbo que la hizo crecer y que se vinculó al desarrollo militar. El gran palo para San Fernando fue la suspensión del servicio militar obligatorio lo que hizo que cayeran todas las industrias y comercios vinculadas a las instalaciones de San Carlos y Camposoto. Tan solo sobrevive Navantia aunque siempre con la inestabilidad de saber si tendrá suficiente carga de trabajo. A la deriva y sin ningún planeamiento concreto La Isla se ha convertido en una ciudad dormitorio, algo que se puede observar en Camposoto, un Cádiz chico de personas que hacen su vida en la capital y solo vuelven para dormir.

Ahora se pretende dar un golpe de timón y empresarios, emprendedores y políticos están de acuerdo en la dirección, hay que ir en busca del turismo. Pero no se puede copiar el modelo existente en otros municipios de la Bahía basado en un producto turístico de Sol y playa, precisamente porque otros lugares como Chiclana o El Puerto le ha cogido la delantera y cuentan con las infraestructuras que demanda estos visitantes, con hoteles a pie de la costa.

«Lo que le falta a San Fernando es una marca y quizás sea mejor vincularlo con La Isla que es más atractivo para vender», expone Francisco Toledo, gerente de Loggia (responsable de actuaciones como la del Puente Zuazo y el castillo de Sancti-Petri). La idea es meter en una frase todo lo que ofrece San Fernando: ciudad parlamentaria, cuna de Camarón, rodeada de salinas y con un estilo propio en gastronomía. «Todo ello es lo que tenemos y quizás se haya hecho un cambio estructural importante pero no viene acompañado de un cambio social, que los isleños sean más activo con lo que tienen y participen de la ciudad», asegura Sebastián Gómez, empresario del sector turístico.

Los emprendedores de la ciudad consideran que San Fernando ya tiene un atractivo mundial que no sabe explotar y es Camarón, la tumba más visitada de toda España. «Hay grandes competidores en el turismo de Sol y playa y San Fernando debe apostar por lo cultural, ofreciendo una alternativa al caballo y las bodegas y todo ello te lo da Camarón, sobre todo ahora que el Flamenco es patrimonio de la humanidad. Su figura más grande lleva el nombre de La Isla y la ciudad no está tematizada», explica Ana del Corral, que tiene una empresa encargada de tematizar rutas turísticas en la ciudad.

Se trata en definitiva de vender San Fernando en un paquete turístico basado en el patrimonio que se ha recuperado gracias al Bicentenario, la cultura del flamenco a través de los quejíos de Camarón y un último eje vertebrador: la calle Real. Esta vía se debe convertir en un clave gastronómico, comercial y cultural por excelencia. Los partidos políticos lo saben y tanto el PSOE, el PP como el PA llevan en sus programas medidas para impulsar la actividad en esta calle, con casi dos kilómetros peatonalizados.

Aunque el principal problema lo expone el responsable provincial de Turismo, Manuel González Piñero. «San Fernando tiene un potencial que se vende prácticamente solo, pero también tiene un gran problema para tener peso en lo turístico y es que tiene una oferta hotelera muy limitada en el centro de la ciudad». El Bicentenario no ha servido para aumentar el número de camas y además solo cuenta con las estructuras, pero no con un plan integral de promoción turística.