GRACIAS, PREGONERO

Cuando se anunció que el pregón de 2011 iba a ser pronunciado por Julio Pardo Merelo (el autor corista más laureado de la historia del Carnaval de Cádiz) a todos los amantes de esta modalidad no nos cupo la menor duda de que se había hecho justicia con alguien que lo ha dado todo por el tango. Julio, desde su primera aparición en la farándula carnavalesca con Los Aspirinos, ya mostró sus armas de corista y así, año tras año ha ido granjeando su historia en esta fiesta. Ni que decir tiene que su nombramiento era más que merecido, así me manifesté en mi Parcelita y así se lo hice ver personalmente a él. Ahora, cuando todo ha pasado, las expectativas no eran vanas y ha conformado uno de los pregones que recordaremos siempre, será un referente, sin duda, para la historia de los pregones de Cádiz. Julio pudo, pero no quiso, endiosarse y vanagloriarse de sus múltiples méritos de su ya larga nómina de coros. Pudo, pero no quiso, lucir sus palmitos a base de los treinta y un tangos que ha sacado a la calle y también pudo, pero no quiso, darse todo el autobombo del mundo al ser el primer corista que pregonaba nuestro Carnaval. Muy al contrario, desde su nombramiento, fue recabando a toda la famila corista para convertir el pregón, su pregón, en un homenaje al coro y al tango de Cádiz. Hizo subir al escenario a todos y cada uno de sus contrincantes carnavalescos para, como un humilde padrino, homenajearlos a todos y a cada uno de ellos. Fue un pregón para enmarcar, desde el principio hasta el final ese «mafioso», como él mismo se autocalificó, entró para siempre en el corazón de todos los buenos aficionados y, desde aquí, una vez que ha pasado quiero darle las gracias, nunca olvidaremos su pregón.