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El puente de los paseos en familia

Los parajes naturales atrajeron a los viajeros a Cádiz y los grandes alojamientos tuvieron que abrir todas sus plazas para atenderlosHoteles y casas rurales, llenos pero con estancias más cortas para reducir gasto

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El hotel Fuerte Conil tuvo que abrir todas su habitaciones (250) para atender la demanda de turistas de última hora. El buen tiempo y el puente del Día de Andalucía fueron los ingredientes definitivos para atraer a los viajeros, sobre todo de la propia comunidad autónoma, hasta los parajes naturales de la provincia. La Sierra y la playa han sido las dos principales atracciones para los viajeros que quisieron darse un respiro tras un largo invierno. El jefe de recepción del Fuerte Conil, Carlos Rueda, no tuvo descanso en estos tres días. «Hemos tenido que abrir todas las habitaciones porque la demanda superaba nuestras previsiones para estas fechas», apuntó Rueda, quien añadió que tampoco ha tenido que enviar a los clientes a otros alojamientos, «debido a nuestra gran capacidad. Pero por poco». Conil y toda la costa jandeña estuvieron a rebosar de turistas buscando el sol. Y lo encontraron.

En la Sierra también hubo pleno. A este puente hay que añadir que esta es la temporada alta del turismo rural. En la Huerta de Benamahoma, pedanía de Grazalema, todas las casas rurales estuvieron completas, y muchas de ellas reservadas para todos los fines de semana hasta Semana Santa. En Grazalema, Benaocaz y Villaluenga, el balance es casi similar. Pero esto no implica que el nivel de gasto sea elevado, todo lo contrario. El turismo rural se ha convertido en una buena opción, por ser el más económico. «Muchos se van a dar un paseo por el campo y comen en una venta o van de bocadillos», apuntó el presidente de Horeca, Antonio de María, «pero, de cualquier forma, más vale mucha gente con poco gasto que nadie».

Algo parecido apuntó el dueño de la pensión La Fonda de Arcos de la Frontera, Emilio Ramírez. Para este empresario, el sábado y el domingo fueron muy buenos, «rozamos el lleno», pero aseguró que se ha convertido en una costumbre acortar los puentes. «Antes llegaban el viernes por la noche o apuraban hasta el martes por la mañana. Ahora se ha reducido a los días indispensables», sentenció Ramírez.

Pero además de los alojamientos ubicados en plena playa o en mitad de la Sierra, los que ofrecen un valor añadido también registraron muy buenos niveles de ocupación. Como ejemplo, el hotel Barceló Montecastillo, que ofrece el atractivo del campo de golf y alcanzó casi el 100% de ocupación.