Lavado de cara en las barriadas cuatro meses antes de las elecciones municipales

Un zafarrancho absoluto, una limpieza general, un lavado de cara a fondo... y todo eso a pocos meses de las elecciones municipales que se celebrarán el día 22 de mayo. La nueva campaña que el Ayuntamiento presentó ayer y que llevarán a cabo los operarios de Urbaser junto a un equipo de trabajadores municipales de varias delegaciones visitará todas las barriadas jerezanas para realizar «una limpieza exhaustiva» con la que se pretende dar respuesta a las demandas de las asociaciones de vecinos.

La regidora jerezana, Pilar Sánchez, que presentó la campaña 'Jerez limpia, barrio a barrio' junto a la delegada de Medio Ambiente, África Becerra, y el responsable de la concesionaria, Miguel Ángel González, no ocultó que esta iniciativa trata de «cambiar la percepción que los ciudadanos tienen de la limpieza en la localidad, ya que ha calado un mensaje de que se limpia poco».

Por eso, y aunque tanto ella como el delegado de Urbaser en la ciudad negaron que Jerez «esté sucia», desde ayer y durante los próximos meses, cada semana un equipo de 20 empleados de la concesionaria y un buen número de operarios municipales se esforzarán en cambiar la cara de las barriadas. Para ello, además de las tareas habituales de baldeo diario se unirán las de poda, desbrozamiento, la limpieza de grafitis y pintadas, la reparación y cambio de papeleras y la retirada de vehículos abandonados si procede.

Según explicaron ayer, para llevar a cabo este dispositivo que comenzó ayer mismo en la barriada de La Cartuja, los técnicos de Medio Ambiente y los técnicos de Urbaser han trabajado codo con codo para reorganizar el sistema y «actuar allí donde se pudiera ver que la organización tal vez no fuera la más adecuada».

Sánchez, que no dejó de insistir en que «tenemos una ciudad limpia con un buen sistema y una buena empresa de limpieza», llegó a afirmar que esta campaña «marcará un antes y un después» para poner en marcha estos cambios que se han hecho atendiendo a las demandas de los propios vecinos, cuyas reivindicaciones y necesidades se han recogido en unas fichas que se han rellenado durante las visitas a cada una de las barriadas.

«Colaboración ciudadana»

En el marco de este lavado de cara a la ciudad, Pilar Sánchez también lanzó la pelota a los ciudadanos y apeló a la corresponsabilidad vecinal. «La colaboración ciudadana es imprescindible para mantener la ciudad con unos buenos niveles de limpieza. Es necesario que los vecinos tengan un comportamiento cívico, no depositando trastos y enseres fuera de los horarios y los días establecidos, utilizando correctamente las papeleras y los distintos contenedores, no realizando pintadas o grafitis o abandonando los excrementos de nuestros animales en la vía pública», argumentó Sánchez, una petición a la que se sumó González, quien recalcó que «Jerez se encuentra en buenas condiciones de limpieza pero se trata de un trabajo de todos, sin la colaboración ciudadana nuestro trabajo no llegaría a buen puerto».

Claro que González, a preguntas de los periodistas, no pudo dejar de reconocer que este esfuerzo extra en los barrios no llega por las buenas, sino que «es lógico que es donde hace más falta, porque por las circunstancias habituales y rutinarias del servicio hacen que se atienda más al centro histórico, y ahora se pretende dar el mismo trato a estas zonas».

Así, la campaña dio ayer el pistoletazo de salida en La Cartuja, donde las actuaciones han consistido en el baldeo y el barrido de la calle Fraternidad y la avenida de Solidaridad. Igualmente se ha cortado la hierba y se ha procedido a la reparación y reposición de papeleras y se han limpiado los grafitis y las pintadas así como se han retirado carteles y pegatinas.

También se han podado arces y se han talado dos ejemplares situados en la calle Fraternidad y se han recogido las naranjas de la zona, se han limpiado los contenedores y se han recogido los enseres depositados en los mismos, y se ha procedido a la retirada de varios vehículos abandonados y se ha intervenido en la zona ajardinada junto al centro de El Zagal.

En palabras de la alcaldesa, esta iniciativa que ahora se emprende, y cuyo coste aún no ha cuantificado la empresa concesionaria -tal como explicó ayer su responsable- es posible ahora que de una vez por todas «se han limado asperezas con la empresa debido al acuerdo que firmamos la pasada semana y que nos permite mirar el futuro con absoluta tranquilidad».

A este respecto, ayer negó que haya algún problema porque el acuerdo no vaya al pleno de mañana. «Hay plazo para firmarlo hasta el 28 de febrero, y en cuanto llegue el último informe del interventor se puede convocar un pleno extraordinario para ratificarlo», dijo.