Margen de reforma

La colocación en el mercado de 3.000 millones de euros en bonos a cinco años por parte de España, unida a resultados también satisfactorios en cuanto a la primera subasta del año para la deuda de Grecia, Portugal e Italia, ha atenuado la presión a la que se veían sometidas tanto la economía española como la de los demás socios periféricos de la zona euro. Los movimientos de estos primeros días de 2011 no despejan las dudas que se ciernen sobre el futuro de las economías del euro, pero conceden un margen a los respectivos Gobiernos de cara a recuperar la confianza de los mercados. Es el margen que el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero ha de aprovechar para ultimar sin dilación la reforma del sistema de pensiones, adecuar los convenios colectivos a la competitividad exigida en el mundo global y reestructurar de una vez las entidades de ahorro vinculadas tradicionalmente a las administraciones. El Gobierno trata de atemperar las discrepancias que mantiene con las centrales sindicales, pero al limitar el alcance de las reformas siempre se corre el riesgo de que estas no resulten todo lo eficaces que debieran.