Guanajuato, un espejo en el que mirarse

Cuando el Ayuntamiento se planteó la posibilidad de recuperar la efeméride del Bicentenario de Las Cortes, tenía claro que el objetivo era el de revitalizar la ciudad a través de los acontecimientos históricos. Hasta entonces y de forma progresiva San Fernando vio como sus pulmones económicos se quedaban sin aire. La Armada o la industria naval son los ejemplos más claros y todo ello sin conseguir empresas que sirvan de motor para recuperar su posición estratégica en la Bahía.

Por todo ello apareció el turismo como el salvavidas para el futuro de La Isla pero existían varios inconvenientes ya que la servidumbre a Defensa y la extensión del Parque Natural impiden el aprovechamiento de suelo para crear infraestructuras para conseguir atraer a más visitantes. La prueba más evidente está en la falta de hoteles, pues tan sólo existen tres establecimientos de este tipo y ninguno cerca de la playa de Camposoto, por lo que San Fernando está muy alejado de la oferta de sol y playa que ofrecen otros municipios cercanos como es el caso de Cádiz o Chicana.

Es el motivo por el que el Consistorio ha apostado tan fuerte por lo ocurrido en 1810 ya que busca otro perfil de turista, aquel que está interesado en la historia, de manera que pueda diferenciarse y competir con el resto de localidades de la provincia. La cuestión es la siguiente: ¿Es posible vivir de este tipo de economía?

La respuesta es afirmativa y así lo ha comprobado el alcalde, Manuel María de Bernardo, en su visita a Guanajuato para certificar el hermanamiento con la ciudad mexicana. Un centro turístico nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO hace 20 años, al tratarse de una de las principales joyas coloniales de México. Ser la principal Ciudad Colonial del País la ha merecido varios títulos en su historia como el de Capital Cervantina de América, Capital Mundial del Patrimonio Cultural, Cuna Iberoamericana del Quijote, Ciudad Luz y sede del acontecimiento artístico más importante de Latinoamérica, El Festival Internacional Cervantino.

Cuenta en su haber con 20 importantes museos, y fue pieza clave en la Independencia de México, ya que la primera batalla en la lucha independentista, se libró en la famosa Alhondiga de Granaditas.

Modelo a seguir

Todo ello conseguido gracias a su importancia histórica y el esfuerzo de las administraciones por ponerlas en valor. «Los habitantes son conscientes de su papel en la historia y viven de ella, de su patrimonio, y este es el principal reto del Bicentenario», afirmó De Bernardo. Los primeros pasos para ello ya se han dado pues los isleños vuelven a conocer los acontecimientos que hace 200 años tuvieron lugar en la entonces llamada Real Villa de La Isla de León y la repercusión que tuvo tanto en la evolución de España como de los países de Iberoamérica.

También se ha realizado una intensa labor de recuperación y puesta en valor del patrimonio existente en el municipio con la rehabilitación de sus fortificaciones y edificios constitucionales. Se han fijado fechas de celebración popular e institucional, como es el caso del 24 de septiembre, y se pretende crear un Centro de Interpretación del Parlamentarismo, un museo del Bicentenario y una serie de monumentos ligados a la efeméride.

«Hay que aprovechar este recurso porque San Fernando está preparada para hacerlo una vez se salga de la crisis», dijo De Bernardo. Y es que, todavía queda mucho por hacer y se necesita mucha inversión, la causa por la que hace 100 años (en el centenario de Las Cortes) las mismas intenciones y trabajo cayó en el olvido.